Grand Tibidabo considera saldadas las deudas de Javier de la Rosa

Javier de la Rosa ha conseguido que los nuevos responsables de Grand Tibidabo -sociedad por cuya descapitalización está imputado por los supuestos delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad en documento público- consideren saldadas sus deudas con la empresa.

La primera reacción de los abogados defensores de De la Rosa ha sido dirigir un escrito al juez instructor del caso, Joaquín Aguirre, para que anule la fianza de responsabilidad civil de 13.300 millones de pesetas impuesta al Financiero.

De la Rosa y el presidente de Tibidabo, Francese Xavier Pintó, han firmado un documento en el que la compañía da por liquidada la deuda pendiente, estimada en unos 4.512 millones, tras la aportación, entre otras cosas, de 497 millones en efectivo, una valoración arbitral de las acciones de De la Rosa en Grand Tibidabo de 1.903 millones, el yate Blue Legend (1.000 millones) y la cesión de diversos créditos contra terceros por importe de 761 millones. La firma del contrato fue realizada el pasado lunes 22 de diciembre, según informó Europa Press.

Diversas fuentes relacionadas con el caso han mostrado su escepticismo tanto por las valoraciones de los activos aportados por De la Rosa, de cuya validez se duda en algunos casos, como por la actitud del presidente de Tibidabo, a quien se considera un hombre controlado por De la Rosa. Las mismas fuentes recuerdan que las pérdidas ocasionadas por la gestión de De la Rosa se sitúan en torno a los 20.000 millones de pesetas.

Valoración cuestionable

Curiosamente, se ha tomado como fecha de valoración de las acciones de De la Rosa en Grand Tibidabo, cerca del 20% del capital de la sociedad, diciembre de 1994. Cabe recordar que desde esa fecha, Tibidabo no ha hecho más que acumular ingentes pérdidas, que, a la vista del acuerdo, no serán tenidas en cuenta en la valoración de las acciones.Un ejemplo. Mientras que en 1993, los fondos propios de la sociedad eran de casi 20.000 millones, en diciembre de 1994, fecha de valoración según el acuerdo, eran de menos de 5.000 millones. Es decir, la sociedad había perdido 15.000 millones. A pesar de ello, Tibidabo cree ahora que De la Rosa sólo le debe poco más de 4.000. Pero es que, además, los recursos propios de Tibidabo en la actualidad, según la memoria del último ejercicio cerrado en diciembre de 1996, son de 3.290, casi 1.800 menos que en la fecha utilizada como referencia para valorar las acciones de De la Rosa.

Respecto a las cesiones de créditos de 761 millones de pesetas contra terceros, una de ellas, de 150 millones contra la familia Juncadella, ha sido denunciada ante la fiscalía por los afectados, pues la consideran falsa.