Grupos paramilitares asesinan a 46 indígenas en una aldea de Chiapas

Grupos paramilitares asesinaron el lunes en una aldea del Estado mexicano de Chiapas a 46 campesinos indígenas indefensos, en su mayoría mujeres y niños, según revelaron ayer varios testigos de una de las peores matanzas registradas en esa conflictiva zona. El saldo incluye también 25 heridos. Fuentes de la Iglesia católica, de organizaciones indígenas y de los hospitales de la zona sostienen que hombres armados vinculados al gobernante Partido Revolucionario Institucional (PRI) ocuparon a mediodía del lunes el pueblo de Acteal y atacaron a sus habitantes con pistolas y fusiles. Entre los muertos hay al menos 23 mujeres y 14 niños. Una niña tenía el cráneo reventado por la acción de balas explosivas y varios testimonios aseguran haber visto a bebés gateando sobre los cuerpos de sus madres muertas. En el hospital de San Cristóbal de las Casas, próximo al lugar de los hechos, los heridos y muertos se amontonaban en los pasillos, creando una atmósfera "dantesca", según testigos. El ataque se inscribe en los violentos choques de estas semanas entre indígenas partidarios del Ejército Zapatista de Liberación Nacional y paramilitares apoyados por el PRI y por caciques opuestos a un acuerdo de paz entre la guerrilla y el Gobierno. En una intervención especial en radio y televisión, el presidente mexicano, Ernesto Zedillo, condenó el ataque y ordenó a la Fiscalía Federal perseguir a los responsables. También EE UU, que calificó de "horrorosa" la matanza, pidió a Zedillo que aclare lo sucedido. La oposición exigió el fin de la "barbarie caciquil".