Nueva Izquierda propone alianzas electorales para derrocar a la derecha

Primero, diálogo. Luego, plataformas programáticas. Y, por fin, alianzas electorales. Un año después de su constitución como partido político, Nueva Izquierda, que ayer celebró su consejo político, llamó a las fuerzas progresistas a suscribir alianzas electorales que permitan retirar a la derecha del poder. Diego López Garrido, secretario federal de Nueva Izquierda, aclaró ayer que las elecciones municipales serían una buena oportunidad para estas alianzas.

Al PP sólo se le puede derribar del poder con la unión de las izquierdas. Sólo hay un problema: que la izquierda no se une ni siquiera contra la derecha. Lo dijo ayer, con una cierta amargura, López Garrido al anunciar el próximo Congreso de Nueva Izquierda para finales de marzo de 1988. "En la izquierda existe una cultura que se basa en el disenso más que en la unidad", se lamentó. "España necesita una alternativa de Gobierno", dijo, "lo que requiere la reagrupación de la izquierda progresista", aunque sólo sea para que "nuestro país deje de ser una anomalía en una Europa donde los Gobiernos son de centro izquierda".El dirigente de Nueva Izquierda no excluyó a ninguna fuerza en este llamamiento, pero negó categóricamente que la organización que dirige haya de integrarse en el PSOE. "Tenernos vocación independiente". Tampoco rechazó, en lo que parecía un brindis al sol, a Izquierda Unida como futuro socio. "Pero eso", reconoció, "depende, naturalmente, de ellos".

Hoy por hoy, Nueva Izquierda cuenta con lo que cuenta. Tiene claras sus alianzas con Iniciativa per Catalunya, Esquerda Galega o algunas federaciones de Los Verdes. Y aunque también tenga clara la necesidad de acuerdos con el PSOE -al menos con alguno de sus sectores- sabe que en su propia organización existen rechazos a lazos demasiado apretados con los socialistas. "No descartamos sin embargo, alianzas de ningún tipo, ni locales ni autonómicas ni a nivel del Estado" El diálogo según afirmó, se ha producido ya con el PSOE y con Los Verdes y seguirá también con otras organizaciones de la "izquierda social", las ONG, asociaciones culturales y vecinales, juveniles...

López Garrido expresó su convencimiento de que habrá elecciones, generales anticipadas, pero centró el objetivo inmediato de Nueva Izquierda en las municipales. Y aunque, habló de alianzas poselectorales, también apuntó la posibilidad de llegar a plataformas, programáticas y acuerdos que, permitan ir a las elecciones municipales con, otras fuerzas progresistas. "Hay que ir a encuentros, que nos permitan gobiernos de progreso en los ayuntamitentos".

Cómplice ideológico

No ahorró ataques al Gobierno del PP, al que tachó de reaccionario.Y especialmente ácido, estuvo al hablar del apoyo del Ejecutivo al informe del fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño, que "justifica los genocidios cometidos en Argentina y Chile" por las juntas militares.

Tan lejos de Julio Anguita en otras cosas, Diego López Garrido utilizó ayer la misma expresión que para hablar del GAL emplea el coordinador de IU. También para López Garrido el Gobierno de Aznar es "cómplice ideológico", pero el dirigente de Nueva Izquierda se refería a la postura del Ejecutivo frente a actitudes de la Fiscalía. "Es", dijo, "un Gobierno profundamente reaccionario que agotó hace tiempo su pretendida naturaleza centrista. Ahora muestra su lado más autoritario".