Comisario femenino y singular

Estaban el viceministro de Seguridad, Ricardo Martí Fluxa; el director de la Policía, Juan Cotino; el delegado del Gobierno en Madrid, Pedro Núñez Morgades, y el director general del gabinete del ministro del Interior, Gustavo de Arístegui. Pero ninguno de ellos fue ayer el centro de atención de los periodistas asistentes a la jura del cargo de los 39 nuevos comisarios del Cuerpo Nacional de Policía. La estrella del acto fue una mujer casi anónima hasta ahora: María del Pilar Allué Blasco, de 37 años, la primera que alcanza la graduación de comisario. ¿O habrá que llamarle comísaria?María del Pilar, 37 años, soltera, valenciana, hija de un policía local, no sólo eclipsó los políticos, sino también los otros compañeros que se cosieron en las hombreras la insignia con los tres ramos de laurel que les acredita como comisarios. Y eso que entre los nuevos mandos había algún espía, algún agente antinarcóticos e, incluso, Ramón Lillo Lozano de Sosa, ex jefe de la unidad policial de la Audiencia Nacional. Lillo, conocido en el mundillo cinematográfico por su nombre artístico de Ray Nolan (hizo de extra en alguna película), irá como segundo jefe de la plantilla de Burgos.

La nueva comisaria ingresó en el cuerpo el 1 de diciembre de 1982 y en 1991 ascendió a inspectora jefe, formando parte del Servicio de Atención a la Mujer en la Brigada Judicial de Valencia, cuya principal misión es la asistencia a violadas y maltratadas. Ahora, con sus relucientes galones, deberá surcar el Mediterráneo y ocupar un nuevo destino en Mallorca.

El acto, realizado en el Centro de Promoción de la Policía del barrio madrileño de Carabanchel, estuvo presidido por el viceministro Martí Fluxá, que entregó el diploma acreditativo de su nueva categoría a María del Pilar Allué. Ésta uniformada con falda y guerrera azul marino, el cabello recogido con un lazo del mismo color y discreto maquillaje- fue calificada de "adelantada" por el número dos de Interior. Martí Fluxá expresó su deseo de que sea un ejemplo para el resto de las mujeres policías y que lo que ayer fue noticia deje de serlo y se convierta en habitual en ésta corporación con 170 años de historia. María del Pilar, tranquila pese a la enorme expectación que concitaba a su alrededor, declaró públicamente sentirse muy "orgullosa" de haber alcanzado este puesto y prometió actuar con "dedicación, total profesionalidad y sin miedo".

En una empresa sobre la que pesa el estereotipo de estar integrada por hombres duros, la flamante comisaria aseguró que en su carrera no ha encontrado problemas discriminatorios por el hecho de ser mujer, y aconsejó a sus compañeras que "no se autolimiten".

Preguntada por el conflicto laboral que mantienen los seis sindicatos del Cuerpo Nacional de Policía con el Ministerio del Interior, se mostró comprensiva con el papel reivindicativo de estas organizaciones. Es más, incluso proclamó que desde "el comisariado también se deben plantear reivindicaciones para conseguir todas las mejoras que sea posible".

En el acto, el secretario de Estado para la Seguridad recomendó a los nuevos comisarios que "tengan una actitud constante de curiosidad intelectual", ya que su trabajo está sometido a una "innovación constante ante una sociedad en continuo cambio", y consideró que "tienen la mayor de las riquezas al hacer del cargo de comisario algo realmente importante para la libertad de los españoles".

Mucho han cambiado las cosas desde que en septiembre de 1979 accedieron las primeras 42 mujeres -con categoría de inspectoras- al extinto Cuerpo Superior de Policía y desde que, en junio de 1985, ingresaron 54 policías en el antiguo cuerpo uniformado de la Policía Nacional.

En la actualidad hay ya la comisaria, 4 inspectoras jefe, 5 subinspectoras, 163 oficiales y 1.029 agentes de la escala básica (bastantes de ellas en las contundentes unidades antidisturbios y en las brigadas antiterroristas).

La inspectora María José García Sánchez, de 23 años, destinada en la Brigada Central de Información, fue la primera que dio su vida en acto de servicio: fue asesinada de un tiro cuando en la madrugada del 16 de junio de 19 81 asaltaba un piso franco de ETA en la calle de Allemendi, en Zarautz (Guipúzcoa).