El fiscal del Estado debe desalojar su piso oficial en Bilbao antes del 17 de febrero

El fiscal del Estado, Jesús Cardenal, deberá desalojar antes del próximo 17 de febrero la vivienda que ocupa su familia en Bilbao, según una resolución firmada el lunes por el viceconsejero vasco de Justicia, Iñaki Sánchez Guiu, y que Cardenal conoció ayer. Éste ya mostró su disposición a abandonar el piso que el Gobierno vasco le adjudicó en su calidad de fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco.Según la resolución, el uso y disfrute de vivienda oficial en el ámbito de la Administración de Justicia carece de reconocimiento legal y reglamentario y sus únicas normas reguladoras son circulares internas. La normativa autonómica aplicable establece que la Admnistración facilitará el uso de vivienda oficial fuera de los palacios de justicia a los presidentes y fiscales jefes del Tribunal Superior y de las audiencias provinciales, pero ese uso está relacionado con el deber de residencia en la población de destino oficial.

Por tanto, si el cargo deja de desempeñarse, señala la resolución, la consecuencia ineludible es la pérdida del disfrute de la vivienda, que no constituye, asegura, un derecho subjetivo. El ejercicio de un cargo de relevancia pública, como el de fiscal general, incompatible con el desempeño de un puesto funcionarial, está en el origen de la revocación por parte del departamento vasco de Justicia, "máxime", dice el texto, "cuando, al parecer, en el nuevo destino se disfruta también de vivienda oficial". La resolución hace referencia también a la necesidad de tener disponible el inmueble para la eventualidad de una provisión temporal del puesto de fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de País Vasco, que debe nombrar el propio Cardenal.