Los socialistas piden a Chirac que indulte a su ex tesorero Henri Emmanuelli

La Sala de lo Criminal del Tribunal de Apelación francés confirmó ayer la pena de 18 meses de prisión, dos años de inhabilitación y 30.000 francos de multa, impuesta el 13 de marzo del pasado año al ex secretario general del Partido Socialista (PS) Henri Enmanuelli como responsable de la financiación ilegal de su partido. Aunque el antiguo tesorero del PS, diputado y presidente general de Las Landas, no cumplirá la pena de prisión salvo en caso de reincidencia, la noticia conmocionó a los socialistas y al conjunto de la clase política francesa.François Hollande, secretario general del PS, se apresuró a anunciar que pedirá al presidente de la República, Jacques Chirac, que estudie la posibilidad de un indulto para Henri Emmanuelli. El primer ministro, Lionel Jospin, expresó en el Parlamento su "amistad" y "solidaridad personal" con el condenado, tras afirmar que la decisión del tribunal le había llenado de "sorpresa y tristeza".

La idea de que Henri Emmanuelli se ha convertido en el chivo expiatorio de un delito, en todo caso colectivo, practicado con asiduidad, y no sólo por los socialistas, en los años en los que no estaba regulada la financiación de los partidos, estuvo presente en la mayoría de los comentarios de los diputados. El mismo tribunal que ha rechazado el recurso a la sentencia interpuesto por Henri Emmanuelli y confirmado por tanto la pena, especifica en su auto que no existe indicio alguno de que el condenado se haya lucrado personalmente.

Lejos de aprovechar la oportunidad, la oposición se mantuvo en una actitud de respetuosa discrección, incluso el diputado del RPR (Unión para la República) Pierre Mazeuad se sumó a las declaraciones de solidaridad con Henri Emmanuelli indicando que los jueces "han quemado la vida de un hombre". Por todo comentario, a la vista de las muestras de apoyo al diputado socialista que se sucedían en la Asamblea, el portavoz del RPR, Jean-Louis Debré, apuntó que si él estuviera en el lugar de Henri Emmanuelli, no se libraría de la explotación política del asunto.