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La oposición de Brunete aprovecha que el regidor está en la UVI para derribarle

Vicente González Olaya

Diez concejales de Brunete han aprovechado un grave accidente de tráfico sufrido el pasado viernes por el alcalde de la localidad, Julio Fernández (independiente), para convocar el 29 de diciembre el debate de la moción de censura presentada contra el regidor hace seis meses. Fernández se había negado a convocar el pleno desde entonces. El accidente, que le mantiene en la UVI del hospital Puerta de Hierro en estado grave, ha acelerado su destitución.De la evolución del estado de salud de Julio Fernández depende el futuro político de Brunete. Si sale del hospital antes del 29 de diciembre, podrá desconvocar el pleno y continuar, en solitario, al frente de la corporación. Concepción Iglesias, portavoz del PP y candidata propuesta para sustituir a Fernández, declaró ayer: "Espero que se recupere y que pueda estar en el pleno, pero que no se atreva a firmar un decreto que anule la moción de censura". Las intenciones del regidor sólo él las conoce.

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Diez concejalías para un regidor

El caos político que sufre es te pueblo estalló a finales de julio, cuando el PP (cinco concejales) presentó una moción contra el alcalde, que en aquel momento gobernaba Brunete mediante un pacto con un edil del PSOE y dos independientes. Fernández se negó a convocar el pleno con el argumento de que "había oscuros intereses privados de determinados concejales". Pero, poco a poco, los únicos ediles que le apoyaban le abandonaron. No se inmutó y se mantuvo en sus trece: "Estoy solo contra todos, pero me da igual. No pienso dejar el cargo así como así". Incluso propuso una solución al problema que él mismo había creado: como no tenía mayoría suficiente para mantenerse en el gobierno, ordenaría un empadronamiento masivo. Así, Brunete pasaría de 3.950 habitantes a 5.000, de modo que podría crear una comisión de gobierno que le permitiese ejercer su cargo sin pasar por el pleno. Finalmente, no se atrevió a llevar a cabo tan particular proyecto.

Durante el verano, el PP intentó llegar a un acuerdo con Fernández e incluso le ofreció algunas concejalías. Vicente Calderón, uno de los ediles independientes que apoyan la moción de censura, dio el siguiente razonamiento: "Queremos que Julio se venga con nosotros, porque también es de derechas". El regidor no se dejó convencer. Pero ahora un accidente lo ha cambiado todo.

PASA A LA PÁGINA 3

El alcalde de Brunete delegó en la UVI en tres ediles, pero la oposición ha anulado su decisión

VIENE DE LA PÁGINA 1La oposición, harta de las negativas de Fernández, dejó de acudir a los plenos. "Les demostraré", afirmó el regidor, "que en solitario se pueden hacer cosas". El viernes tuvo un accidente en la N-VI, a la salida de Madrid en el carril bus-vao. Fue trasladado al hospital Puerta de Hierro, donde se le apreciaron fracturas en la nariz y en cinco costillas, alguna de las cuales le hirieron los pulmones.

El secretario municipal conoció la noticia al día siguiente. Se dio cuenta de que el municipio se quedaba sin gobierno. Cogió de la mano al concejal socialista Juan Antonio Turrero y se presentaron en el hospital. Allí encontraron a Fernández postrado. Turrero reconstruyó ayer la escena: "Le dijimos que tenía que delegar. El secretario le preguntó que en quién. Julio nos lo dijo como pudo: 'Yo, primer teniente de alcalde; Concha Iglesias, segunda teniente de alcalde; y Manuel Montero [de IU], tercer teniente de alcalde".

Con esta decisión del regidor herido se volvieron al pueblo. Pero los grupos políticos se reunieron y decidieron cambiar la orden dada por Fernández y redactar una nueva con distintos poderes en función del número de votos: primera tenencia de alcaldía para el PP, segunda para IU y tercera para el PSOE.

Lo primero que hizo la oposición fue convocar la moción de censura para el día 29. "Creemos que para esa fecha Julio ya estará restablecido y podrá acudir. No queremos que parezca que nos aprovechamos de su situación para derribarle", indicó Iglesias. Pero la edil sabe que si Fernández se recupera puede firmar un bando anulando el pleno. Según la ley, sólo puede tomar esta decisión dentro del término de Brunete y no desde el hospital, ubicado en Madrid. Por eso, todos temen su vuelta.

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Sobre la firma

Vicente González Olaya
Redactor de EL PAÍS especializado en Arqueología, Patrimonio Cultural e Historia. Ha desarrollado su carrera profesional en Antena 3, RNE, Cadena SER, Onda Madrid y EL PAÍS. Es licenciado en Periodismo por la Universidad CEU-San Pablo.

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