En España, un crecimiento "vigoroso y bien repartido"

España es uno de los países que más crecerá en los próximos años, según las perspectivas que maneja la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). El informe de esta organización sostiene que España tendrá durante 1998 y 1999 un crecimiento del producto interior bruto (PIB) situado en tomo al 3,6%, una de las tasas más altas asignadas a los países europeos.Los expertos calculan que nuestro país habrá crecido a lo largo del presente año un 3,2% y juzgan que se trata de un crecimiento "sostenido", "vigoroso" y "bien repartido". La inflación, que ha pasado del 1,5% en mayo, la más baja de los últimos 25 años, al 1,9% en octubre, será, en todo caso, inferior al 2%.

El informe de la OCDE considera que la economía española, en su conjunto, presenta ya este mismo año "los mejores resultados obtenidos desde los años l980". Como primera consecuencia del despegue español, augura una "rápida creación de empleo" que en los tres primeros trimestres del año próximo debe permitir reducir tres puntos el alto porcentaje de paro.

Los autores del informe correspondiente a España indican que el proceso de creación de empleo previsto es "sorprendentemente fuerte". El panorama dibujado por la OCDE es igualmente favorable en casi todos los campos.

Así, afirma que "España ha avanzado en buena parte de los mercados del hemisferio occidental" y que el volumen de sus exportaciones se ha incrementado un 11% durante 1997. El in forme de la OCDE afirma que el Presupuesto correspondiente a este año parece haber colocado a España en "una buena posición" para respetar el criterio europeo de convergencia de que el déficit público no sobrepase el 3% del PIB.

Según los expertos de este organismo, es previsible que el déficit público español caiga hasta el 2,4% del PIB en 1998 y al 2,2% en 1999. El despegue es en buena medida fruto de la confianza existente en las posibilidades españolas.

Una confianza debida a la "aparentemente inminente entrada de España en la Unión Económica y Monetaria (UEM)". El análisis de la OCDE atribuye a esa perspectiva "un papel esencial", dadas las favorables circunstancias.

Las previsiones apuntan a que en los próximos dos años, "la demanda interior y sobre todo el consumo deben ser los motores" de la expansión española". "El vivo crecimiento", reiteran los expertos, "debe permitir avances rápidos" en el terreno de la creación de empleo.