Las fuerzas de seguridad atribuyen el atentado al 'comando Donosti'

Las primeras investigaciones apuntan a que el asesinato del concejal del PP José Luis Caso pudo ser cometido por miembros del comando Donosti que emplearon en el atentado una pistola del calibre 9 mm parabellum, según informaron a la agencia Vasco Press fuentes policiales. En el lugar del atentado no se ha encontrado el casquillo de la bala disparada contra el edil, aunque sí el proyectil que le atravesó la cabeza.Las investigaciones han confirmado que el asesino fue un único individuo, cubierto con una capucha, que entró al bar Tranche, se acercó a Caso y le disparó a bocajarro un solo tiro que le entró a la altura de la oreja derecha y salió por la sien.

El agresor encañonó con su arma a los demás clientes y les intimidó para que no se movieran. Apuntó a uno de los parroquianos y le espetó: "El próximo serás tú". Después huyó a pie, lo que hace suponer que al menos otro activista le esperaba en un vehículo.

El comando Donosti opera en Guipúzcoa desde principios de 1996 sin que haya sufrido otras pérdidas que la desarticulación de un grupo satélite el pasado mes de marzo, a raíz de la captura de Fernando Elejalde tras el asesinato del funcionario de prisiones Francisco Javier Gómez Elósegui. Otros tres presuntos miembros de este comando de apoyo huyeron tras la captura de Elejalde.

El comando Donosti está, presuntamente, formado por los liberados Xabier García Gaztelu, José Luis Geresta Múgica e Irantzu Gallastegui, que también lo integraban cuando fue detenido Valentín Lasarte, en abril de 1996. A pesar de esta captura y de la desarticulación de una buena parte de la infraestructura del comando Donosti, el grupo reanudó sus actividades. Desde entonces, se le responsabiliza de seis asesinatos en Guipúzcoa.El primero fue el del empresario Isidro Usabiaga, perpetrado el 26 de julio del pasado año en Ordizia con la misma pistola utilizada el 12 de febrero último para asesinar al industrial Patxi Arratíbel en Tolosa. El 31 de enero fue asesinado en San Sebastián Eugenio Olaciregui, empleado de una tienda de bicicletas. El arma utilizada en este caso fue la misma que se incautó a Fernando Elejalde tras el asesinato del psicólogo de Martutene Francisco Javier Gómez Elósegui, el 11 de marzo.

El último asesinato que se les imputa, antes del de Casor, es el del edil del PP Miguel Ángel Blanco. En este caso se utilizó una pistola del calibre 22 que carece de antecedentes.

Además, el mismo grupo intentó asesinar al funcionario de prisiones Francisco Javier Baeza el pasado 16 de abril, con una pistola del calibre 22 y otra del 9 parabellum que se usó en el asesinato de Fernando Múgica Herzog, el 6 de febrero de 1996.