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Sánchez Montero pide a los intelectuales que ayuden a la unidad de la izquierda

Simón Sánchez Montero, comunista, ex diputado y autor del libro de memorias Camino de libertad (Temas de Hoy), pidió ayer a los intelectuales que luchen por la unidad de la izquierda. A su lado, Rosa Aguilar, Antonio Elorza y Josefina Aldecoa reivindicaron la memoria "en unos momentos en los que se quiere falsear la historia" para poder luchar por el futuro. El acto de presentación de las memorias de Sánchez Montero, en el Congreso de los Diputados, se convirtió en una reivindicación de la memoria y en una llamada a la unidad de las izquierdas.En el acto había gente de todo tipo, fundamentalmente de la izquierda más crítica. Manuel Alcaraz y Ricardo Peralta (ambos del Partido Democrático de la Nueva Izquierda), el senador José Luis Nieto (a punto de abandonar Izquierda Unida), Julián Fernández (diputado de la Tercera Vía de Izquierda Unida), Manuel Lindo (concejal de IU del Ayuntamiento de Madrid) y Francisco Herrera (portavoz de IU en el Consistorio de la capital) fueron algunos de los que acudieron ayer a dar calor a Simón Sánchez Montero.

Rosa Aguilarla portavoz de IU en el Congreso, tuvo palabras de auténtico cariño hacia el viejo comunista. "Es mi camarada, mi compañero, pero sobre todo", dijo, "es mi amigo". La portavoz del grupo parlamentario de IU subrayó que las memorias de Simón Sánchez Montero son una buena manera "de reivindicar la memoria del pasado para transformar el futuro". "Los jóvenes hoy necesitan más que nunca ejemplos como los de Simón", aseguró Aguilar.

Fue, sin duda, Josefina Aldecoa la que dedicó las más bellas palabras a Sánchez Montero. Recordó sus encuentros en la casa de Domingo Dominguín. Reuniones en las que también conoció a Carmen, la mujer de Simón, y la impresión que en ella había causado la personalidad de Sánchez Montero.

El historiador Antonio Elorza coincidió con Aguilar en esa búsqueda de la memoria, del pasado, para evitar un futuro en el que la derecha impusiera su cultura. Elorza analizó la parte más política del libro y afirmó: "Una cosa es la reconciliación nacional y otra que se olvide tanta lucha para salvar la democracia".

El autor del libro pidió a los intelectuales que, "como personas más preparadas, lucharan por la unidad de la izquierda. Ahora, más que nunca es necesario unir a todas las izquierdas, desde el PSOE a cualquier otra fuerza política". Simón Sánchez Montero reservó las palabras más tiernas. para hablar de su mujer y de sus hijos. Y para recordar, el sufrimiento de su familia durante la dictadura. Con voz serena habló de la detención de su hijo Pedro, con 16 años, y de la expulsión de su hija Aida de la universidad por repartir propaganda comunista. En su intervención nadie pudo atisbar ni un testo de rencor.

A esa misma hora, en el Congreso los grupos parlamentarios debatían el programa de Luis Herrero sobre el franquismo. Manuel Alcaraz, diputado de Nueva Izquierda, hacía ver el talante tan distinto de una reunión y de otra. "En ésta", dijo, "hay un canto de esperanza, en la otra, sigue el rencor".

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