Anguita deja en manos del PSOE la iniciativa de reanudar el diálogo sobre la unidad de la izquierda
"Ya está bien. Vamos a dejar el debate del PSOE, que lastra y esteriliza. Si quieren unirse a nosotros, andando, sin parar". Ésta es la doctrina que regirá en Izquierda Unida (IU), según áfirmó ayer su coordinador general, Julio Anguita, que, de acuerdo con todas las previsiones, será hoy reelegido. Anguita consideró necesario, en la segunda jornada de la V Asamblea, zanjar el debate sobre el diálogo con los socialistas después de que algunos responsables regionales criticarán a la dirección por dar una imagen contraria a la unidad de la izquierda.
Julio Anguita arrasó. El informe de su gestión recibió 1.031 votos afirmativos, 45 negativos y 93 abstenciones. Hubo críticas. Pero, como él mismo subrayó, muchas eran asumibles para él y algunas ya estaban contenidas en el texto que había presentado a la Asamblea. La máxima convicción la reservó para contestar a quienes creen que desde IU no se ha hecho todo lo posible para establecer una línea de diálogo con el PSOE."Ya está bien". Lo repitió varias veces, con voz enérgica y anunciando que había que perder el miedo al qué dirán: "Ya está bien de interiorizar el debate con el PSOE. Ahora vamos a trabajar. Y les esperamos en el camino". "Cuando quiera el PSOE, que venga. Pero vamos a colocarles frente a sus propias contradicciones", apuntó.
La memoria
El líder de IU apeló a la memoria de los suyos. Memoria para recordar que, tras las elecciones de 1993, se ofreció a Felipe González el apoyo de IU para formar Gobierno. "González", relató, "optó por CiU". Memoria también para recordar que en el pasado mes de julio, aceptando la oferta de diálogo del nuevo secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, IU fue a una reunión con la nueva dirección socialista que no ha tenido continuidad a pesar de las reiteradas llamadas del propio Anguita a Almunia."Nos contestaron, por los medios de comunicación, que congelaban las reuniones", se quejó Anguita. El PSOE alegó que con la crisis de Nueva Izquierda no resultaba conveniente ese tipo de contactos. Así que, después de esto, lo que tenga que ser que sea porque el PSOE mueva ficha.
Memoria también para recordar que "si en Málaga o Córdoba gobierna el PP es porque el PSOE no quiere ver a IU gobernando".
De todas formas, apeló a la memoria para justificar la falta de acuerdos municipales. "Recordad", pidió a los congresistas, "que eran los años del GAL y la corrupción. Y a nosotros se nos planteaba el dilema de pactar con la derecha o con los corruptos". Y Anguita aclaró que, así las cosas, IU había decidido que el pacto se decidiera en cada ámbito. Con dos condiciones: programa y consulta a las bases. "Confiamos en la madurez de nuestra gente. Y, salvo excepciones, no nos defraudó".
La crisis con Nueva Izquierda fue otro de los aspectos que salieron en el debate del informe de gestión. A Anguita le habían dolido las palabras del madrileño Rubén Cruz, que había descrito lo ocurrido de forma expresiva: "Se les echó de mala manera". El coordinador general dijo que no acepta que se diga ni que se les ha echado" ni de "mala manera".
Hubo reproches del maltrato que IU da a las centrales. También lo negó Anguita. "¿Cuándo se ha tomado una decisión en contra de los sindicatos?", se preguntó. Todo, según sus palabras, es producto de "la propaganda interesada". "Ni ellos son nuestra correa de transmisión ni nosotros su brazo político. No recuerdo nada ofensivo. Votamos en contra de acuerdos entre el Gobierno y los sindicatos, pero eso no es ofender", añadió. Se refería a la reforma laboral que todos los grupos políticos apoyaron, excepto IU.
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