La Fundación Alternativa se presenta como referencia para "una izquierda desorientada"
Victoria Camps, presidenta de la Fundación Alternativas, afirmó ayer que esta organización pretende ser "la alternativa a una izquierda desorientada". Durante el acto de presentación precisó que la fundación no persigue constituirse en "alternativa a ningún partido". En declaraciones a los periodistas, Felipe González precisó que "aún está muy verde" su designación como representante de la OSCE en la antigua Yugoslavia, y Joaquín Almunia, líder del PSOE, recomendó al PP que pida explicaciones al PNV por su postura sobre la sentencia sobre la MesaNacional de HB.
La Fundación Alternativas es un instrumento de participación. Pere Portabella, miembro del patronato, destacó ayer que los objetivos de Alternativas hay que encuadrarlos dentro de una idea de pluralismo y participación. "No es un club de debate", advirtió. Y destacó que la actividad de esta institución se moverá siempre en el más estricto respeto a los partidos políticos."Se trata de unir energías. No de malgastarlas", manifestó. "En un país en el que todo va bien", ironizó, "es bueno que haya algo que intente difundir las ideas y el pensamiento progresista".
José Antonio Alonso, portavoz de Jueces para la Democracia, destacó el carácter de "encuentros por la libertad" que tenía la presentación de ayer. Y Victoria Camps habló de la necesidad de enfrentarse "al pensamiento y a las ideas de la derecha. El pensamiento progresista", puntualizó la catedrática de ética, "no debe confundirse ni ser nunca el pensamiento único". Victoria Camps hizo notar la distinta procedencia de quienes forman el patronato de la Fundación Alternativas. "Somos plurales", afirmó. "Y somos la alternativa a una izquierda desorientada".
Camps contó al numeroso público que llenaba la sala que la fundación había empezado ya a trabajar analizando lo que podían considerarse los grandes problemas de este siglo. Y entre ellos apuntó el empleo, la enseñanza y la vocación europea. En cualquier caso, la reunión de ayer también sirvió para que Julio Segura defendiera ante un público de izquierdas las bondades de la, en otro tiempo denostada, economía de mercado. Cambian los tiempos y cambian los juicios.
Fuera de la sala, Felipe González se empeñaba en aclarar que el posible nombramiento de la OSCE para que él actúe como impulsor del proceso democratizador en la antigua Yugoslavia "está muy verde". Y pedía que no se le reclamaran declaraciones sobre ese asunto. En cualquier caso, aclaró que el nombramiento se centraría en la democratización de una parte de la actual Yugoslavia.
En el mismo acto, Joaquín Almunia, secretario general del PSOE, consideraba que el Partido Popular debería reclamar explicaciones por la postura del Partido Nacionalista Vasco ante la sentencia condenatoria del Tribunal Supremo sobre los 23 integrantes de la Mesa Nacional de Herri Batasuna. Almunia aclaró que él no comparte las declaraciones de los nacionalistas vascos. Y que, a tenor de lo escuchado, todo hace ver que si el Partido Nacionalista Vasco y el Partido Popular están de acuerdo en otras cosas, no lo están, desde luego, en la lucha antiterrorista.
Joaquín Almunia aclaró también a los periodistas que él no sabía nada sobre la decisión tomada por el juez Baltasar Garzón de citar a declarar como imputados a los principales gestores de la Expo 92.
Entre el numeroso público que asistió a la presentación de la Fundación Alternativas se encontraban los ex ministros José Borrell, Carlos Romero y Enrique Barón, Ciprià Ciscar, los sindicalistas Manuel Garnacho (UGT) y Javier Doz (CCOO), Francisca Sauquillo, el principal dirigente del Partido Democrático de Nueva Izquierda, Diego López Garrido, Joaquín Estefanía, Elías Díaz, Alfredo Tejero y Juan Ignacio Crespo, dirigente de No Nos Resignamos.
Horas antes del acto, Nicolás Sartorius, vicepresidente de la fundación, manifestaba en la Cadena SER: "No somos ni embrión de partidos ni puente entre partidos". En esta organización, añadió, cabe todo el progresismo, "desde el más templado hasta la izquierda más radical".
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