El hombre enterrado bajo una capa de hormigón murió de una puñalada
Lo mataron de una puñalada en el pecho, lo arrojaron a un pozo y luego lo cubrieron con una buena capa de hormigón, listo para la eternidad. Ésta es la versión que maneja la policía sobre la muerte y desaparición de Carlos Ramírez Molina, de 25 años, cuyo cadáver fue hallado en la mañana del martes en un pozo de una nave de la calle de Pacorro, 19 (Carabanchel).El fallecido, que fue visto por última vez el 25 de mayo, tenía antecedentes policiales por robo y tráfico de drogas. Este dato ha llevado a la policía a pensar que su muerte pueda estar relacionada con un ajuste de cuentas. Los vecinos señalaron que los rumores sobre la existencia del cadáver en el pozo datan de julio.
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