La juventud baila
Definitivamente, los viejos tiempos han vuelto para quedarse. El tono retro que impera en TVE desde la llegada al poder del PP tiñe también la nueva propuesta lúdico-musical del Ente para la tarde de los sábados. Los que recordamos Aplauso, aquel programa que se inventó hace años José Luis Uribarri y en el que destacaban poderosamente los zapatos bicolores de José Luis Fradejas, no encontramos especiales diferencias entre ese espacio y Música sí, que dirige, precisamente, la hija del señor Uribarri, Susana. Al parecer, da lo mismo que entre un programa y otro se hayan inventando nuevas formas de enfrentarse a la música pop, hoy adocenadas, pero en su momento renovadoras, como la de la cadena MTV. En TVE, la vida sigue igual.Los que nos tragábamos esporádicamente Aplauso, nos quejábamos de la ausencia casi total de la música que nos gustaba. Supongo que la gente que hoy tiene 20 años y le pide al pop algo más que piezas para un hit parade experimentará la misma sensación de tristeza que aquellos que en los años setenta nos empeñábamos en tomamos el rock mínimamente en serio. Probablemente, nuestra era la culpa entonces y suya es la culpa ahora, ya que Música sí sólo pretende centrarse, como Aplauso, en el pop de consumo inmediato para adolescentes poco o nada alternativos.
Evidentemente, nada puede esperar un sujeto alternativo de un programa que arranca con los Backstreet Boys y el sorteo de unos calzoncillos pertenecientes, en teoría, a un miembro del grupo sin especificar. Pese a la presencia de Dover, que tal vez no sea la gran esperanza del pop independiente español, pero sí es un grupo honesto, el tono general lo marca gente como Ana Torroja, Jarabe de Palo o The Corrs.
Música sí sólo pretende ofrecer más de lo mismo, más de aquello que machacan sin parar las radios menos estimulantes. Según la cantante. de Presuntos Implicados, este remake de Aplauso lo estábamos necesitando. ¿Quiénes? Tal vez ella, los Backstreet Boys y las niñas menores de 14 años, a las que no dejan entrar en las discotecas. Los que, desde luego, no lo necesitaban son todos aquellos que ahora, como en los tiempos de Aplauso, le piden a la música pop algo más que ritmos bailables y estribillos pegadizos.
