El reglamento de incendios podría cerrar varios teatros
Tanto énfasis en la lucha contra el fuego va a asfixiar a más de un teatro. Si se aplica rigurosamente el Reglamento para la Prevención de Incendios que la Comunidad de Madrid aprobará el próximo mes, las 14 salas alternativas de Madrid tendrían que cerrar: las obras a las que obliga la nueva norma son inviables, física y económicamente, en estos teatros. Lo dice el presidente de la Coordinadora de Salas Alternativas, Alfonso Pindado. Más de un teatro convencional se vería en la misma tesitura, según Alejandro Colubi, presidente de la Asociación de Empresarios de Locales de Teatros.
El consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, pretende negociar en las próximas semanas con todos los sectores afectados el nuevo reglamento de prevención y extinción de incendios, que endurece las normas actuales.
El reglamento autonómico pretende unificar todas las ordenanzas municipales en el sector de la seguridad. Entradas independientes para público, artistas y para la escenografía, una determinada separación entre butacas, compartimentos estancos por todo -el teatro o estructuras completamente ignífugas, e incluso guardarropas en compartimientos estancos, son algunos de los puntos de difícil cumplimiento para la mayoría de los teatros alternativos y para muchos de los llamados convencionales.
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Distancia entre butacas
Las 14 salas alternativas cerraran si se aplica el nuevo reglamento de incendios
En el caso de las salas alternativas, el problema se acentúa. "Es materialmente imposible de cumplir, a no ser que el escenario linde con la calle". "Si se van a poner así, no les vamos a hacer ni caso. No cerraríamos nosotros, nos cerrarían ellos", dice por su parte Juan Úbeda, responsable de El Canto de la Cabra.El reglamento antifuego de la Comunidad establece también que la separación entre los respaldos de los asientos fijos debe ser de al menos un metro. Esto, para las salas alternativas y locales comerciales, supone una reducción de aforo. "Creo que es rizar el rizo, un despropósito. Respecto a esto, hay derechos adquiridos. Hoy las butacas y las moquetas son ignífugas", afirma Colubi.
"Un metro de separación entre butacas sería cargarse totalmente el aforo de las alternativas. Es ridículo hacer una norma sin contar con los propietarios de los teatros", protesta Pindado. La mayoría de estos teatros ronda las 100 butacas de aforo.
Para el responsable de El Canto de la Cabra, el reglamento va en contra de la concepción del teatro alternativo, en el que, en muchos casos, no hay separación física entre público y actores. "Si pretenden que las distintas dependencias sean compartimientos estancos [tal y, como exige otro de los artículos del reglamento], parecerá más una cárcel que un teatro", opina Pindado. "Todo lo que sea modificar las comunicaciones dentro del teatro es malo.Los costes tan disparatados que hoy tienen estos casos pueden llegar hasta el cierre", añade Colubi.
Sin embargo, muchos de los preceptos que establece la nueva norma los cumplen ya la mayoría de los teatros. Como los sistemas de detección y alarma de incendios, pulsadores de alarmas, extintores, bocas de incendio equipadas, alumbrado de emergencia o los telones, cortinajes, decoraciones, moquetas o butacas ignífugas. "Ya se sabía que se pedirían esos requisitos, y cada vez que se reformaba un teatro se contaba con ello", dice Colubi.
"Hipotéticamente hablando, no se podría dar un incendio", añade. Todo lo que sean medidas de seguridad razonables nos parece bien. Estamos a favor de aumentar el grado de seguridad. Pero tiene que haber una flexibilidad en la aplicación de estas normas", concluye.
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