Las 35 horas, a dos velocidades

Frente a la alarma patronal y a las inquietudes de los sindicatos, Lionel Jospin ha adoptado una decisión salomónica: la reducción de la jornada legal de trabajo a 35 horas semanales desde el 1 de enero del 2000 sólo se aplicará en un principio en empresas de más de 20 trabajadores. Aquellas con menos de 20 empleados -que dan trabajo a más de un tercio de los 14 millones de asalariados del sector privado- tendrán de plazo hasta el 1 de enero del 2002. ( ... ) Ya el pasado 10 de octubre, al concluir la conferencia nacional sobre empleo, salario y jornada laboral, Jospin había dejado la puerta abierta a tal posibilidad. Aparte de que el escepticismo es general a la hora de juzgar el efecto que tendrá sobre el empleo una reducción del tiempo de trabajo, la idea de las 35 horas a dos velocidades supone un nuevo ejemplo del pragmatismo del primer ministro. ( ... )La decisión de Jospin, no exenta de consecuencias políticas, lo sitúa en una posición arriesgada por partida doble: para la patronal, su paso adelante resultará insuficiente; ( ... ) para los sindicatos, se trata de una decisión que puede ser considerada como un paso atrás, más aún, como un paso en falso. ( ... )

Por encima de los sindicatos, Jospin deberá tranquilizar a su mayoría plural e incluso a su propio partido, sin amenazar con ello a las empresas; un equilibrio delicado que todavía tiene que encontrar.

27 de noviembre.