Dirigentes del PSOE apremian la proclamación de Almunia como candidato para competir con Aznar

Destacados dirigentes socialistas quieren poner fin a la sensación de incertidumbre que se vive en el partido al no haberse resuelto aún la duda de quién será el cabeza de cartel en las próximas elecciones generales. Joaquín Almunia, en su opinión, ha conseguido en los cinco meses que lleva de secretario general el respeto y apoyo de la mayoría de su partido. De ahí que vean innecesario e incluso contraproducente demorar más su proclamación. Los miembros de la comisión ejecutiva federal Ramón Jáuregui y José Luis Rodríguez Zapatero; el portavoz en el Senado, Juan José Laborda, y la portavoz adjunta en el Congreso, Mercedes Aroz, son partidarios de que se dé pronto este paso. Estiman que la primavera puede ser el momento de comunicar a los ciudadanos que Almunia será el candidato del PSOE para disputar a José María Aznar la presidencia del Gobierno.

No es sólo que el partido apoye mayoritariamente a Joaquín Almunia. El argumento que añaden los interesados en no posponer en exceso su proclamación como candidato se basa en los datos de las encuestas, la última la del CIS dada a conocer ayer mismo, para resaltar el crédito social que Almunia va adquiriendo. [Su valoración como líder sigue por encima de la de Aznar, si bien respecto a la encuesta anterior son menos quienes le conocen].Aunque los cuatro nombres citados son los únicos que no ven problema en que se mencione su nombre para invocar la proclamación de Almunia, otros muchos socialistas consideran lo mismo. Su deseo de permanecer en el anonimato lo justifican por el hecho de que Almunia a primeros de octubre mandó callar a su antecesor, Felipe González, por autoexcluirse de la candidatura e implícitamente significar que en el cartel electoral del PSOE debiera figurar Almunia.

La incertidumbre respecto a cuándo serán las elecciones es otro de los argumentos que se esgrime para señalar que los ciudadanos y los militantes del PSOE deben saber cuanto antes que Almunia les representará.

La invocación de la primavera como tiempo oportuno para hacerlo tiene que ver con la decisión de la ejecutiva del PSOE de poner en marcha un proceso de elecciones primarias, para ellos inédito, de las que saldrán los candidatos para las elecciones municipales y autonómicas de 1999.

En la reunión del comité federal del PSOE de hace dos semanas se apuntó que en la próxima asamblea de este órgano de dirección, prevista para marzo, se pondrían las bases para elegir al candidato. El deseo mayoritario de que Almunia sea el candidato no está reñido con que pueda tomarse la decisión de que haya también elecciones primarias para este nombramiento. Al día de hoy nadie alberga dudas de que el secretario general del PSOE será la persona por la que se decantará la inmensa mayoría de los militantes si finalmente se adoptara el sistema de primarias.

El responsable de política autonómica del PSOE, Ramón Jáuregui, declaró a este periódico que "es absurdo que el PSOE esté sin candidato oficial cuando la apuesta por la renovación que ha hecho el partido encaja totalmente con Joaquín Almunia, tanto para la organización como para la opinión pública". Jáuregui cita el proceso que abrirá su partido en la primavera para que Almunia reciba "el respaldo y la ratificación de la candidatura". '

Su compañero de ejecutiva José Luis Rodríguez Zapatero indica que "la seriedad y el crédito que Almunia está mereciendo en la sociedad debe traducirse de manera natural en su proclamación como candidato en un tiempo razonable; sin prisas, pero sin pausas.

La portavoz adjunta del grupo parlamentario socialista lo señala de manera expresiva: "Cuanto antes digamos que Joaquín Almunia es el candidato, mucho mejor para los militantes y los votantes, porque sabrán quién es el referente".De estas mismas razones participa el portavoz de los socialistas en el Senado, Juan José Laborda, que añade otras: "Por honestidad electoral debemos decir cuanto antes quién es la persona que va a corporeizar nuestra alternativa". En el congreso del PSOE del pasado mes de junio "se eligió a un político socialista que venía del poder central del Estado, descartando que el sustituto de Felipe González fuera uno de los líderes regionales", dice Laborda, para quien esto tuvo consecuencias: "Con esta decisión fortalecimos el carácter federal del partido. Además, Almunia es muy sólido, y por si fuera poco es muy buena persona".

Los dirigentes regionales y de la ejecutiva que participan de esta opinión pero no quieren dar su nombre -"para que no se enfade Joaquín"- estiman que su proclamación "le fortalecerá personalmente". Se reconoce que el secretario general ha dado ya una vuelta completa a todas las federaciones, pero creen que debe seguir viajando "provincia por provincia". "Un liderazgo no se consolida en la sombra y le tienen que conocer hasta en el último rincón de España", señala un miembro de la ejecutiva.

Veteranos dirigentes del PSOE aventuran lo que va a pasar cuando se abra el proceso de elección del candidato. Todos los dirigentes regionales y los miembros de la ejecutiva proclamarán a Almunia sin ninguna duda; una minoría pedirá que hablen las bases y mencionarán el nombre de José Borrell como un buen candidato. Por último, saldrán algunas voces que se preguntarán por qué no se intenta convencer de nuevo a Felipe González.