Serra logra la comprensión nacionalista para no repetir el sorteo de la mili

El ministro de Defensa, Eduardo Serra, aseguró ayer que los partidos nacionalistas que apoyan al Gobierno (CiU, PNV y Coalición Canaria) "han entendido" sus razones para no repetir el sorteo de la mili, a pesar de los errores que se produjeron en el sistema de extracción de bolas de los bombos. Serra prometió que, en años sucesivos, la determinación de los excedentes de reemplazo se hará atendiendo a la situación física, económica o familiar de los jóvenes y el sorteo quedará como un mecanismo "residual".

El ministro se reunió durante una hora y media en la sede de su departamento con los portavoces de los grupos parlamentarios en la Comisión de Defensa del Congreso: Arsenio Fernández de Mesa (PP), Pedro Moya (PSOE), Willy Meyer (IU), Joan Miquel Nadal (CiU), Luis Mardones (CC) y Pello Caballero (PNV).Serra se mostró satisfecho de la reunión, ya que se desarrolló en "un ambiente cordial" y "todos [los diputados] han aceptado la transparencia del sistema". El ministro defendió la legalidad del sorteo, sobre la base de que "en el conjunto del proceso" -es decir, contando no sólo la extracción pública de las bolas sino también el previo reparto de los números mediante un sistema informático aleatorio- todos los jóvenes tuvieron las mismas probabilidades de librarse del servicio militar.

Frente a las propuestas de algunos grupos de realizar sorteos parciales para los más perjudicados, Serra les advirtió de "los inconvenientes de todo tipo que acarrearía hacer pruebas adicionales". Aunque reconoció que no todos los partidos aceptaron su decisión, en referencia al PSOE e IU, dijo contar con los apoyos necesarios "para garantizar la mayoría" cuando se discuta este asunto en el Congreso.

El PSOE ha presentado una proposición no de ley para que se repita el sorteo y su portavoz, Juan Manuel Eguiagaray, preguntará esta tarde al presidente José María Aznar en el pleno de control al Gobierno. Izquierda Unida, de su lado, propone repetir el sorteo, pero sólo para los 148.000 mozos que deben incorporarse a filas, respetando los derechos adquiridos por los 16.442 ya declarados excedentes de cupo.