El PCE propone a sus militantes combatir a la dirección de CC.OO
Francisco Frutos, el número dos del PCE, anima a los militantes de su partido a combatir a los actuales dirigentes de la central sindical Comisiones Obreras (CC OO). En el informe sobre el movimiento obrero presentado en septiembre, Frutos acusa a esa mayoría rectora de entregarse al PSOE "y, seguidamente, a Nueva Izquierda". Según asegura, la militancia del PCE debe trabajar "en o desde CC OO".
El informe de Francisco Frutos arranca de la consideración de que las políticas neoliberales se van abriendo camino y dominan la economía y la sociedad. Un neoliberalismo que empezó con el PSOE, ha continuado con el PP y que ha sido dictado por el Fondo Monetario Internacional, la OCDE y la Unión Europea. Ese neoliberalismo y el mito de la competitividad llevan a Frutos a acusar a los trabajadores y sindicatos por aceptar en la práctica condiciones de trabajo legales e ilegales que harían sonrojar a los de los años 60 y 70, así como por "haber vendido la inseguridad del sistema público de pensiones".Pero todo tiene su origen. Frutos asegura que se han cambiado las leyes laborales después de haber cambiado "la cultura de la gente". Y ésa es una responsabilidad que hace caer sobre Felipe González. "Ésta ha sido" escribe, "por encima de corrupciones y crímenes, la gran hazaña de Felipe González y Cía". "Han arrodillado a los trabajadores y sindicatos ante sus verdugos", sentencia.
¿Qué hacer, entonces? El número dos del PCE es partidario de marcar fronteras y no aceptar el juego del contrario, ni siquiera su lenguaje, porque, sostiene, se termina por aceptar la política del otro, "corrigiendo con medidas asistenciales sus defectos más graves". Los comunistas, afirma, deben ser capaces de presentar alternativas al paro, a las privatizaciones o a la reducción de derechos sociales. Y esa capacidad de alternativa y de llevar a cabo las movilizaciones necesarias para defenderlas se podrá ir imponiendo progresivamente en CC OO.
Late en el informe de Frutos una amarga. nostalgia por las relaciones perdidas entre CCOO y el PCE. Se recuerda el papel del partido en el nacimiento y desarrollo del sindicato y cómo se generaron en la organización obre ra unas prácticas organizativas y de debate. El documento proclama que el PCE "no abdica de que sus militantes influyan en las políticas de CC OO".
La situación de la central es para Frutos un desastre. Hay, escribe, "una progresiva pérdida de entidad, programa y línea sindical propia". No hay desperdicio en las críticas: se le acusa de "ir difuminando" la "decisión democrática" y de sustituir la decisión de los afiliados por "el control por arriba". "Cada vez es más controlado el funcionamiento de CC OO a través de unas federaciones ( ... ) más centralistas y una confederación ) más omnipresente".
A pesar de todo, lo que se aconseja a los militantes es que se mantengan en CC OO: "No irse a casa ni a otros sindicatos". Y a los que ya se han ido se les ofrece "un marco en el partido para un debate sindical amplio". Seguir, pues, en CC OO es el primer objetivo. Y, a continuación, hay que crear una nueva mayoría y "combatir las actitudes de la actual ( ... ), que, bajo el manto de la independencia del PCE, existente desde hace muchísimos años, se entrega al PSOE y, seguidamente, al PDNI [Nueva Izquierda]".
