"Hay que respetar el calendario de privatizaciones"

José Ramón Álvarez Rendueles aborda una nueva etapa. Tras estar ligado a las finanzas y a la política monetaria, el que fuera gobernador del Banco de España desde 1977 a 1984 se encargará ahora de poner a andar Aceralia, la firma siderúrgica nacida de los restos de Ensidesa y Altos Hornos de Vizcaya (AHV). Una vez roto el binomio acero/pérdidas de los últimos años, el nuevo presidente de Aceralia considera que la empresa asentará su futuro en el sector privado con una progresión clara de beneficios y una dimensión que le permite adentrarse en el nuevo modelo de competencia mundial del sector. Con la salida de Aceralia a bolsa se cierra la, última re conversión siderúrgica iniciada en 1991. La siderurgia cierra esa página para dejar de ser un sector estratégico en manos públicas y hacerse un hueco en la cartera de unos 200.000 inversores privados. Álvarez Rendueles pide que se respete el calendario de privatizaciones.Pregunta. ¿Cúal es su posición en el debate permanente sobre el sector público y el sector privado?

Respuesta. Para mí son dos socios necesarios en las economías modernas. Hay aspectos que siempre estarán en el sector público, y otros en los que lo público está como reminiscencia del pasado. Hoy día parece claro que el mercado es capaz de crear más riqueza y de reasignar mejor los recursos, aunque creo que se necesitan mutuamente. Estado y sector privado deben tener cabida en la medida en la que se dediquen a lo que es propio de cada uno.

P. ¿En qué momento asume usted la presidencia de Aceralia y qué objetivos le ha encomendado el Gobierno?

R. Aceralia es una sociedad de nueva planta, que lleva operando tres años y dando beneficios. Además cuenta con un balance saneado y no tiene deudas. Por tanto,tomo el mando tras haberse saneado y redimensionado. La empresa nace del embrión de la Corporación de la Siderurgia Integral (CSI) para abordar un plan de competitividad, supervisado por Bruselas. Estos planteamientos hacen de Aceralia un proyecto que tiene un objetivo claro: dar entrada en el mismo al ahorro privado dentro del actual esquema defendido por el Gobierno.

P. ¿Qué opinión le merece el modelo de privatización puesta en marcha por Industria?

R. A mi juicio, el Gobierno ha puesto en marcha un modelo do privatización ad hoc para Aceralia sin copiar ningún modelo existente. Creo un acierto buscar un socio tecnológico de referencia, en este caso Arbed, con el 35% del capital. El socio tecnológico aporta la dimensión adecuada para competir un mercado mundial. Aceralia pasa a pertenecer al primer grupo siderúrgico europeo y el tercero del mundo.

P. Pero aparte de la dimensión de unirse a grupos competitivos y sobre todo complementarios.

R. Hay que recordar que Arbed cuenta con una red comercial que le permite exportar a 60 países y sobre todo se halla muy introducido en el mercado norteamericano, el más exigente en este sector. Aceralia exporta el 30% de su producción y ese porcentaje puede elevarse de forma considerable.

P. ¿Qué aportan los socios nacionales que han entrado en la operación?

R. Algo muy importante, como es la complementariedad. Con el acuerdo suscrito con Aristraín y el Grupo Gonvarri nos aseguramos la complementan edad en los hornos eléctricos y en el conocirniento de los mercados.

P. ¿Cómo se va a abordar la gestión del grupo desde su órganos de dirección?

R. Bueno, yo asumo una presidencia que no es ejecutiva en principio por acuerdo de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales, que cuenta con el 52,8% del capital y de Arbed. Aunque no sea ejecutiva como tal, sí le dedicaré más de media jornada laboral, y en esta primera, etapa me voy a implicar mucho más para ayudar a la salida a bolsa. El consejo compuesto por 15 personas será el que marque el camino a seguir.

P. ¿Pero quiénes serán los que lleven la responsabilidad en la gestión diaria?

R. En la actualidad hay dos gestores que son los máximos responsables del día a día. El planteamiento es que en unos meses el socio tecnológico, Arbed, cuente con uno de estos dos gestores en representación de sus acciones, como es lógico.

P. ¿Qué opinión le merece que haya en el consejo de administra cion dos sindicalistas?

R. Me parece una buena idea. Esto ya ocurre en el consejo de administración de Arbed, y puede ser una buena forma de que los sindicatos se impliquen en la marcha y en la gestión de la sociedad.

P. Cuando la SEPI dio entrada a Arbed en julio pasado dijo que ésta traía un plan, industrial y mantendría el empleo. ¿Esto sigue estando vigente?

R. Por supuesto. Así se me ha explicado a mí exactamente. Arbed invertirá 150.000 millones de pesetas en cinco años. Además, estas inversiones se dedicarán a mejorar la manipulación de materia prima, lo que mejorará los márgenes comerciales de los productos. Por lo que respecta a la plantilla, el objetivo es que mantenga la actual de 11.624 personas, que considero adecuada.

P. Hasta ahora la siderurgia era un sector estratégico en manos del Estado, con ingentes pérdidas y sometido a decisiones de voluntarismo político, sobre todo en comunidades como Asturias. ¿Esto cambiará ahora?

R. Con el nuevo planteamiento, en competencia mundial no caben esos planteamientos. Por supuesto, la presencia de la empresa en Asturias seguirá siendo importante, pero los criterios de gestión serán netamente económicos.

P. ¿Considera que el ciclo alcista de los precios siderúrgicos va a prolongarse mucho más?

R. Creo que el ciclo alcista todavía continuará el próximo año. De todas formas, la complementariedad de las empresas que compone Aceralia nos permite una gama variada de productos que compense unos ciclos con otros.

P. ¿No cree que la oferta de acciones que ahora comienza puede verse perjudicada por la resaca de la oferta de Endesa?

R. No creo que el momento sea malo. El Gobierno debe respetar el calendario de privatizaciones para dar imagen de seriedad. Esta oferta no se hace tanto por hacer caja por dar cabida al ahorro en un proyecto empresarial.