Los socialistas franceses reciben con aplausos al secretario general del PCF

No ocurría desde 1920, cuando se materializó en el congreso de Tours la escisión comunista, y la ocasión mereció el aplauso general de la asamblea del Partido Socialista (PS) francés. Puestos en pie , los delegados del PS tributaron una calurosa acogida a Robert Hue, el secretario general del Partido Comunista Francés (PCF), que rompió ayer en Brest, en el noroeste, la regla no escrita que impedía al máximo representante de su partido estar presente en un congreso socialista.El gesto de Hue prueba, mejor que cualquier otro, la solidez de la alianza gubernamental de la "izquierda plural" francesa y ensancha las vías de colaboración. El decidido respaldo que el primer ministro, Lionel Jospin, prestó al PCF en el agitado debate parlamentario suscitado a raíz de la reciente publicación de El libro negro del comunismo ha disuelto muchos recelos entre los militantes comunistas.

La presencia de Hue llevó a varios dirigentes socialistas a enfatizar hasta tal punto las posibilidades de una integración futura que el propio secretario general del PCF tuvo que dar un toque de atención. "La rueda de la historia no gira al revés", indicó, ante las invocaciones a la "inversión del congreso de Tours". En plena euforia, Henri Emmanuelli, antiguo primer secretario del PS, dijo que si el matrimonio no era posible "habría que formalizar una pareja de hecho".La jornada de ayer -dedicada a debatir y tratar de consensuar las tres ponencias presentadas, una de las cuales defiende la creación de un único partido socialista en Europa-, estuvo marcada por el resultado de la cumbre europea sobre el empleo de Luxemburgo, en una atmósfera general lindante con la autocomplacencia. La aprobación de la ponencia oficial cuenta con el apoyo del 84% de las bases del partido.Jospin renunciará hoy al cargo de primer secretario del PS y propondrá con toda solemnidad a las bases que aprueben la candidatura del renovador François Hollande, actual viceprimer secretario, para relevarle. Aunque la votación definitiva se producirá el jueves, Hollande, que cuenta con el respaldo de todas las corrientes, excepción hecha de Izquierda Socialista (un 10% de los votos), es ya en el congreso que se celebra en Brest el primer secretario de hecho de los socialistas franceses.