Asia queda lejos
La Bolsa lograba ayer la tercera subida en importancia de este ejercicio, con un movimiento que se fue retroalimentando a sí mismo al no encontrar obstáculos en su camino. El índice general de Madrid subió un 2,87%, pero el Ibex 35, el soporte del mercado de futuros, cerraba con un avance del 3,18%, un dato que puede dar una idea aproximada de por dónde se mueve el mercado.La confianza para llegar a esta situación vino, en primer lugar, por la recuperación de Tokio, a pesar de que estaba dentro de un movimiento en zig-zag. Las bolsas europeas también se orientaron al alza, aunque no en los términos de la española, y el resto parece que hay que dejárselo al arbitraje entre futuros y contado y al buen ambiente de la deuda, que alcanzaba una rentabilidad del 5,85%.
Después de unos días preocupados con la crisis asiática, los mercados occidentales se han volcado sobre sí mismos y hacen valer su mejor baza, la abundante existencia de fondos a la búsqueda de rentabilidades más elevadas. Wall Street ganó un 1,32% y cerró en 7.826,61.