Un herido en el accidente de 'busvao' sufre paraplejia

Luis Arranz Simón, de 56 años, herido la noche del martes en el accidente ocurrido en el carril rápido de la N-VI, seguía ayer ingresado en el hospital Clínico. El hombre, con una lesión medular grave, sufría paraplejia.

En el siniestro murieron Marino Cuevas López, de 2.7 años, y una mujer aún sin identificar, que circulaban en un Peugeot 205 por el denominado busvao. El coche quedó aplastado entre dos autobuses de línea que transitaban en el mismo sentido. Las causas de este siniestro seguían ayer sin aclarar, aunque la Dirección General de Tráfico apuntó a que se originó al salirse un coche de la calzada y chocar con otro, de forma que el carril derecho del busvao quedó taponado. Ante este accidente, un autobús de la línea 631 (Madrid-Colmenarejo) se detuvo; el Peugeot 205 que le seguía también paró. Pero un segundo autobús, éste de la línea 621 (Madrid-Las Rozas), que iba por detrás, embistió al Peugeot y lo empotró contra el otro transporte. Los dos ocupantes del Peugeot murieron y 10 viajeros de los autobuses sufrieron contusiones.