La policía francesa descubre un arsenal de ETA con 100 kilos de explosivo y armas cerca de la frontera

Un zulo (agujero) que contenía abundante material de armas y explosivos con destino a los comandos de Vizcaya y Álava fue descubierto ayer por la Policía Judicial de Bayona en las proximidades de Saint Pèe sur Nivelle, localidad fronteriza que linda con Vera de Bidasoa. El contenido del depósito del aparato de logística estaba a la espera de ser trasladado a España por mugalaris y constaba de más de 100 kilos de explosivo, 50 granadas anticarro, subfusiles y varias placas de matrícula de Bilbao y una de Álava, lo que hace suponer que el destino de este envío eran comandos operativos de ambos territorios.

El arsenal fue localizado por la Policía Judicial de Bayona tras el aviso de un cazador recibido en la comisaría de San Juan de Luz, según ratificó el ministro de Interior, Jaime Mayor Oreja. Este descubrimiento constituye un nuevo golpe al aparato de logística de ETA, el más conocido, porque se encuentra en el principal objetivo de la policía francesa, que lo ha perseguido sistemáticamente los dos últimos años.El escondite se encontraba entre rocas, en una zona boscosa cercana a la carretera que separa a los pequeños pueblos de Saint Pèe y Arbonne. Una señal en un árbol era la pista que servía para marcar su localización. El arsenal contenía más de 100 kilos de amonal guardados en bolsas de deporte; algunas bolsas de exolita y una cantidad mucho menor de dinamita, el explosivo complementario para la confección de las bombas. Además había varios subfusiles; 50 granadas anticarro marca Mecar, una pistola Browning y munición abundante de diversos calibres. Se completaba con numerosas placas de matrículas falsas de Bilbao y Álava.

El material tenía cierta antigüedad ya que las bolsas estaban deterioradas y el explosivo no estaba en muy buenas condiciones debido a las recientes lluvias, según fuentes de la investigación. El arsenal estaba muy cerca de la frontera, a la espera de ser transportado a España por los mugalaris (pasadores) de ETA, normalmente a pie, atravesando los picos pirenaicos por los puertos de Ibardin y Lizuriaga que separan Vera de Bidasoa de la localidad francesas de Sara y Saint Pèe sur Nivelle.

A los investigadores les ha sorprendido que una de las matrículas que contenía el envío descubierto era la misma que utilizaba el comando Vizcaya integrado por los liberados José Miguel Bustinza y Gaizka Gaztelumendi, muertos por la Guardia Civil el pasado octubre en Bilbao. Una matrícula idéntica también fue usada para un atentado anterior, lo que ayer era considerado como un error de difícil explicación en las medidas de seguridad de ETA.

Fuentes de la investigación consideran que se ha interceptado una nueva entrega de material destinado a armar a varios comandos operativos en España. Los expertos estiman que cada uno de estos grupos terroristas (legales o ilegales) no necesitan cantidades tan elevadas, ni siquiera para planear atentados con coches-bomba.

La antigüedad del material encontrado hace suponer a los investigadores que lo descubierto ayer podía estar destinado al comando Vizcaya, dos de cuyos miembros murieron por disparos de la Guardia Civil el mes pasado.

El último zulo descubierto por la policía en Francia fue hace dos años en la aldea de Olhette, situada junto a Urrugne y muy próxima también a los pueblos fronterizos de Sara y Saint Pèe. En aquella ocasión, el escondite no contenía cantidades tan abundantes de explosivos y armamento como el de ayer.

El ministro del Interior, Jaime Mayor, agradeció a las autoridades francesas su colaboración. Tan sólo en 10 días han sido detenidos en Francia siete liberados de ETA: cuatro integrantes del comando Madrid y los tres restantes mandos intermedios del aparato de logística que servían de enlace entre la cúpula y los comandos de reserva.

Mayor declaró que la actual generación verá el final de ETA, ya que ésta se encuentra en un proceso de "degeneración y decadencia", aunque reconoció que la banda tiene como objetivo cometer un "magnicidio".