El nuevo barrio del Arroyo del Fresno lleva un año sin rematar

Los vecinos del nuevo barrio del Arroyo del Fresno, en Fuencarral, con 3.728 viviendas, llevan un año esperando a que sus calles tengan papeleras, semáforos, bancos y jardines arreglados. El Ayuntamiento considera que esos remates corresponden a los promotores de la urbanización y se niega a cuidar de la zona hasta que éstos subsanen varias deficiencias. Sobre el vecindario pende además un convenio incluido en el Plan General que convertiría en pisos tres parcelas previstas para usos sociales.

Este nuevo barrio, que ocupa terrenos donde antes se levantaban las chabolas de la Cruz del Cura, junto a la colonia de Mirasierra, tiene por ahora un aire desangelado. Apenas hay comercios ni bares y todavía se ven camiones de mudanzas.El 80% de los 3.728 pisos previstos en la zona está ya habitado, según datos de la Junta de Compensación del Arroyo del Fresno (sociedad formada por los dueños de los terrenos para promover la urbanización). De ellos, 2.332 son viviendas de protección oficial del Plan 18.000, y el resto, chalés, adosados y bloques de pisos de precio libre.

Nacho Paunero, presidente de la recién creada asociación de vecinos, explica que llevan más de un año viviendo allí sin mobiliario urbano, con un deficiente cuidado de las zonas verdes y una precaria, o inexistente, pavimentación de aceras. "Desde mayo estamos recurriendo al Ayuntamiento para resolver el problema", añade. El Consistorio se encarga ya de recoger las basuras por ser un servicio imprescindible.

La concejal de Fuencarral, Beatriz Elorriaga, reconoce las deficiencias del vecindario, pero culpa de ellas a la Junta de Compensación, a la que califica de "incumplidora".

El jefe del departamento de Iniciativa Privada II de la Gerencia Municipal de Urbanismo, Arsenio Ruiz, explica que la instalación del mobiliario urbano y el mantenimiento de jardines son tareas que corresponden a la Junta de Compensación hasta que la barriada pase a estar bajo el cuidado municipal. Pero el concejal de Urbanismo, Ignacio del Río, asegura que el Ayuntamiento no va a asumir el cuidado de la urbanización hasta que sus promotores resuelvan las deficiencias.

Según la Gerencia, son tres los obstáculos que impiden que el municipio se haga cargo de la barriada: un colector instalado a poca profundidad, que impide la construcción de la avenida del Arroyo del Fresno; cuatro casetas que ocupan una futura zona verde, cuya expropiación está en los tribunales, y una deuda de 120 millones de pesetas que los promotores tienen con el Consistorio.

El presidente de la Junta de Compensación, Carlos Pinilla, no discute las afirmaciones municipales. "Estamos haciendo todo lo necesario para arreglar el problema y creo que antes de fin de año el Ayuntamiento se hará cargo del cuidado de la barriada". Gerencia pone tres condiciones: "Si la Junta paga los 120 millones que debe, nos deja un aval para asegurarnos de que modificarán el colector mal trazado e instala el mobiliario que falta asumiremos la urbanización en dos meses".

Convenio

Pero las quejas vecinales no se reducen al conflicto sobre el cuidado del barrio. Les preocupa también el contenido de un convenio firmado en 1995 entre el entonces concejal de Urbanismo, José Ignacio Echeverria, y la Junta de Compensación. En él, el Consistorio permitía a los promotores edificar viviendas en tres terrenos reservados para zonas deportivas, escuelas y centros cívicos a cambio de que construyesen la avenida del Arroyo del Fresno.El convenio no se ratificó en el pleno municipal y, sin embargo, fue incluido como si así hubiera sido en el nuevo Plan General. Del Río asegura que él no ha dado por bueno ese acuerdo porque le parecía que el Consistorio ofrecía más de lo que recibía y que ahora están revisándolo. Los vecinos reclaman los deportivos, escuelas y centros sociales previstos.