Las estrellas del centro-izquierda
Francesco Rutelli, nacido en Roma hace 43 años, casado y padre de dos hijos, era conocido en tiempos como el chico del motorino. Su militancia en Los Verdes es ya historia, como lo es su ruptura con el líder del movimiento ecologista, Carlo Rippa di Meana. Rutelli, candidato del Olivo, la coalición que gobierna Italia, hizo lo imposible por conseguir para Roma los Juegos Olímpicos del 2004, mientras Rippa di Meana apoyaba al partido del "no a los Juegos Olímpicos". Con todo, una impronta verde se deja sentir tenuemente en la política del que aspira a ser reelegido alcalde de la Ciudad Eterna. Rutelli ha cerrado al tráfico algunas zonas del casco antiguo -la última, la bellísima plaza de la Rotonda- sin dejar de lado los barrios periféricos.
La otra gran estrella del firmamento olivista sindical se llama Antonio Bassolino, tiene 50 años, está casado y es padre de dos hijos. Bassolino, que aspira a seguir siendo alcalde de Nápoles, ha sido una de las razones esenciales de que la empresa británica BAA -que, entre otras cosas, controla el aeropuerto londinense de Heathrow- comprara el 70% del de Nápoles. Según los británicos, sus dotes de convicción posibilitaron una operación que marca un punto de partida en el desarrollo del Mezzogiorno italiano.
