El centro-izquierda aspira hoy a repetir mandato en Roma, Venecia y Nápoles

La coalición de centro-izquierda que gobierna Italia, el Olivo, goza de excelente salud incluso en el plano municipal. Las elecciones que se desarrollarán hoy en 421 municipios y cinco consejos provinciales pondrán a prueba la fuerza del Olivo, que arropa bajo sus ramas a los tres más seguros candidatos a presidir las ,alcaldías de Roma, Venecia y Nápoles. El peligro que afrontan, no obstante, es el de la cohabitación, ya que en las localidades italianas de más de 15.000 habitantes se elige por separado al alcalde y a los concejales.Tanto Francesco Rutelli, el popular alcalde de Roma candidato a la reelección, como sus colegas de Venecia, el filósofo Massimo Cacciari, y de Nápoles, Antonio Bassolino, han recibido el apoyo de los pesos pesados del Olivo en la recta final de la campaña que se cerró el viernes por la noche. El propio Romano Prodi, primer ministro italiano, estuvo presente en imagen, gracias a una conexión de televisión, en el gran mitin final de Roma. Otra figura del Olivo, el novísimo senador y ex magistrado Antonio di Pietro, ha hecho campaña con Cacciari en Venecia y con Rutelli en Roma.

También los líderes del Polo de las Libertades, Silvio Berlusconi y Gianfranco Fini, acudieron el viernes a la romana Piazza del Popolo para arropar a Pierluigi Borghini, su candidato al Campidoglio -sede de la alcaldía de la capital italiana-. Roma, con 2.700.000 habitantes, presenta un notable problema de comunicaciones, con el centro sumido en un tráfico infernal, que dificultan enormemente la actividad de una capital de rango internacional.

No obstante, los partidarios de Rutelli consideran que ha desarrollado una gran tarea en los barrios periféricos. Quizá por .ello, las probabilidades de que este antiguo verde sea desbancado de una alcaldía que ocupa desde 1993 son escasas. Todo apunta a una repetición de los resultados de hace cuatro años, cuando obtuvo el 53% de los votos, lo que hizo innecesaria la segunda vuelta. La legislación italiana requiere que un candidato obtenga al menos la mitad más uno de los votos para evitar la segunda vuelta, que en esta ocasión se celebrará el día 30, coincidiendo con las elecciones municipales de Sicilia.

Apoyos famosos

A Rutelli, que tiene a su lado al Gobierno, le sobran los apoyos famosos. Desde Alberto Sordi hasta Vittorio Gassman, desde Roberto Benigni hasta algún exponente de la más rancia aristocracia romana, como la princesa Borghese, han hecho campana a su favor. A ello hay que añadir que al candidato del Olivo le apoyan no menos de diez listas de concejales, lo que, a simple vista, permitiría pensar que presidirá un Ayuntamiento amigo. Sin embargo, las espadas están en alto en este capítulo. La tercera aspirante a presidir el Campidoglio es la diputada de Forza Italia, Tiziana Parenti, apoyada por los socialistas liberales.Otro alcalde-mito que se presenta a la reelección es Antonio Bassolino, antiguo comunista convertido a la economía de mercado que, con su defensa de las privatizaciones, se ha convertido en uno de los motores de la recuperación napolitana. La lista de problemas que afronta la ciudad sureña son enormes, empezando por el tráfico y terminando por la justificada imagen mafiosa asociada a su nombre.

En una ciudad rica y burguesa como Venecia, de casi 300.000 habitantes, parece menos firme la posición del filósofo Massimo Cacciari, que ya en 1993 hubo de acudir a la segunda vuelta para ganar. Por paradójico que resulte, los venecianos reclaman mayor promoción turística para su ciudad, quejosos de que los visitantes no se desplazan mucho más lejos del puente de Rialto.