Las diócesis de Euskadi y Navarra cuestionan la dispersión de los presos

Las obispados de las diócesis de Bilbao, San Sebastián, Vitoria y Pamplona-Tudela consideran que las medidas de política penitenciaria del Gobierno hacia los presos de la organización terrorista ETA, basadas en el mantenimiento de la dispersión del colectivo, están motivadas "con frecuencia en razones ajenas al mismo tratamiento penitenciario", lo que "en ocasiones podría resultar hasta no conforme con las mismas normas jurídicas".

Así lo señala el documento titulado Directrices de Pastoral Penitenciaria elaborado por las diócesis vascas y la navarra y expuesto ayer en Pamplona por el vicario general de la Diócesis de San Sebastián, José Antonio Pagola, durante las V Jornadas de Pastoral Penitenciaria que se celebran en la capital navarra con la asistencia de 140 personas procedentes de Euskadi, La Rioja, Cantabria y Navarra.El informe pastoral sobre los presos, de doce folios de extensión, alude en un solo párrafo a ETA. En él se dice que "el colectivo de presos pertenecientes a la organización terrorista ETA o relacionados con delitos de su entorno es fuente permanente de conflictividad y sufrimiento. Con frecuencia", continúa la pastoral penitenciaria, "se encuentran sometidos a medidas dictadas por la Administración pública por razones ajenas al mismo tratamiento penitenciario y que, en ocasiones, podrían resultar hasta no conformes con las mismas normas jurídicas". Los obispos entienden que "un hecho concreto provoca en estos momentos particular conflictividad y sufrimiento tanto en estos presos como en sus familiares. A muchos de estos penados se les mantiene alejados de sus domicilios mientras en las prisiones de nuestras diócesis se interna a penados que tienen lejos de aquí su lugar de residencia".

"El tema de la cercanía del preso lo más posible a su domicilio no es sólo un tema de los presos de ETA, sino de todos los presos. Por desgracia, debemos insistir en favorecer la cercanía a sus casas de todos ellos y así se propugna, con carácter general, en las exigencias recogidas en el documento", indicó ayer José Antonio Pagola.

"Seríauna verdadera pena que de un documento general de doce folios que trata sobre toda la población reclusa atendiéramos sólo a lo dicho en un único párrafo olvidándonos de todos los demás presos que están sufriendo en las cárceles de nuestras diócesis", se lamentó Pagola. "Veremos si esta evidencia se puede encontrar mañana en la prensa", añadió el vicario de San Sebastián.

Los obispos vascos y el arzobispo navarro accedieron a suprimir de un documento de trabajo anterior, según lo explicó ayer Pagola a los asistentes a las jornadas, una frase "que no quedaba clara". En ella se decía: "Por otra parte, muchos de ellos [los presos etarras] se ven presionados para adoptar actitudes y llevar a cabo acciones que no responden a la voluntad ni a los intereses del preso o presa". El vicario general de San Sebastián explicó: "Había que precisar esto mejor porque no aparecía claro de donde venían las presiones, si de la propia Administración o de ETA, y se eliminó la frase" .