El Ministerio de Hacienda aportará más dinero para que el transporte público sólo suba un 2,1%

Las tarifas del transporte público (Metro y EMT) subirán en 1998 lo mismo que la inflación prevista por el Gobierno central, un 2,1%. El presidente de la Comunidad, Alberto Ruiz-Gallardón, del PP, aseguró ayer que el Ministerio de Hacienda se ha comprometido a incrementar su aportación inicial al Consorcio de Transportes en una cantidad que oscila entre los 1.000 y los 1.300 millones. Ésta es la causa de que la subida de las tarifas no se dispare hasta el 3,7%, cifra prevista en un principio. Hoy se decidirán los precios de cada billete o abono de transporte.

La consejería de Obras Públicas y Transportes estudiaba a última hora de ayer cómo distribuir la subida media del 21% entre billete sencillo, metrobús y abono de transportes. El Consorcio de Transportes decidirá hoy los precios oficiales. La idea que se manejaba anoche era subir el billete sencillo más de un 3% (de 130 a 135 pesetas), aumentar el metrobús por debajo del 2,1% (de 660 a 670 pesetas aproximadamente) y el abono de transportes en torno al 2,1%.Este último título tiene varias modalidades. El tipo A (que permite viajar en la capital durante un mes sin límite de viajes) pasaría de 4.275 a unas 4.360 pesetas.

Los técnicos del Consorcio aclararon ayer que aunque la subida media será del 2,1% "es necesario hacer ajustes por problemas de cambio y de comodidad".

El año pasado, las tarifas subieron, de media, un 6%, más del doble que el IPC previsto para 1997, un 2,6%. La oposición y los representantes de los consumidores pusieron el grito en el cielo, pero el Partido Popular insistió con la subida y fue aprobada.

Aportaciones de Fomento

Las tarifas del transporte también iban a subir en 1998 por encima de la inflación prevista, un 3,7%. La causa, según explicó Ruiz-Gallardón, estribaba en el recorte de dinero del Ministerio de Fomento y del Ayuntamiento de Madrid al Consorcio de Transportes.Este año, Fomento aportó 21.837 millones de pesetas; en 1998, tenía pensado destinar, en un principio, 20.189 millones: 1.648 millones menos.

También el Ayuntamiento decidió echar mano de la tijera y reducir para 1998 su aportación al Consorcio en 1.013 millones de pesetas.

La decisión del Ministerio de Fomento, aplicada por el Ministerio de Hacienda en sus presupuestos, sentó muy mal en la Comunidad de Madrid, que ni entendía ni compartía los criterios seguidos por la administración central para el recorte de la asignación al Consorcio de Transportes.

La reducción del Ayuntamiento de Madrid fue disculpada por Ruiz-Gallardón, quien afirmó que cada vez se viaja menos en transporte público dentro de la capital y más fuera de ella.

La conclusión del recorte era contundente: o el Ministerio de Hacienda destinaba más millones a financiar el transporte público madrileño o lo aportaban los usuarios pagando más en cada billete.

De hecho, los empleados del Consorcio de Transportes presentaron a finales de octubre unas tarifas en las que, en algunos billetes, la subida llegaba al 4,6%.

El consejero de Obras Públicas y Transportes, Luis Eduardo Cortés, tumbó la propuesta y aseguró que iba a intentar que el precio no subiera por encima del IPC. Para ello inició una serie de negociaciones con los dirigentes de la administración central con el objetivo de que se subiera la aportación estatal al transporte público madrileño.

Al final, el ministerio de Rodrigo Rato se ha comprometido con la Comunidad de Madrid a aportar entre 1.000 y 1.300 millones más, con lo que Ruiz-Gallardón podrá evitar la protesta de los usuarios por una subida superior a la que experimenta el coste de la vida.

Además de esta noticia, adelantada ayer por Ruiz-Gallardón, el Gobierno regional del PP tomó en su habitual reunión de los jueves los siguientes acuerdos:

1.200 viviendas en Leganés. El consejero de Obras Públicas tiene el visto bueno del Gobierno regional para la creación del consorcio urbanístico La Fortuna, que tiene por objeto la promoción de 1.200 viviendas en Leganés. El 85% de estas casas tienen carácter social, y según la Comunidad de Madrid, paliará la escasez de oferta de suelo en la zona. El presidente regional aseguró que este acuerdo "permitirá mejorar la situación degradada del barrio". En total, se trabajará además sobre una superficie que rondará los 35.000 metros cuadrados de zona industrial y otros 40.000 metros cuadrados que se podrán destinar a oficinas.

Convenios musulmán y judío. El Gobierno regional salvaguardará la inviolabilidad de los lugares de culto de las comunidades judía y musulmana. Es uno de los aspectos que cubre el convenio firmado ayer entre Ruiz-Gallardón y los representantes de las confesiones musulmana y judía. En la Comunidad de Madrid se calcula que existen alrededor de 80.000 musulmanes y 6.500 judíos. La duración del convenio es indefinida, al igual que los que el Gobierno regional firmó en octubre de 1995 con la comunidad evangélica y con la católica.