_
_
_
_

Retrasos en las causas por malos tratos

La sentencia condenatoria contra tres guardias civiles llega año y medio después de que varios casos por torturas fuesen remitidos de nuevo a los juzgados de instrucción por problemas de procedimiento o por dilaciones en la resolución de los recursos, asuntos planteados siempre por las defensas de los agentes encausados. Desde enero de 1996 hasta marzo del mismo año tres procesos por torturas fueron devueltos a los respectivos jueces de instrucción por este tipo de errores. Las defensas, en esta ocasión, también plantearon diversas cuestiones previas con el fin de suspender la vista por las torturas al miembro del comando Vizcaya de la organización terrorista.

Los acusadores, Kepa Landa y Jone Goiricelaia, denunciaron ese intento de "retrasar" otra vez una causa por torturas. La Audiencia de Bilbao rechazó las cuestiones de la defensa y puso en marcha el proceso. La resolución de ayer invoca sentencias del Supremo para considerar proporcionada la pena impuesta por los hechos relatados, atendiendo no sólo las lesiones descritas, sino la forma, manera y medios empleados: "Trasladar al detenido, no directamente a depedencias de la Guardia Civil, sino a un descampado, donde fue desnudado, esposado y en esa situación vejatoria para la condición humana y con privación de toda posibilidad de defensa , donde fue arrastrado por el suelo y golpeado".

Más información
Penas de cuatro años para tres guardias civiles por torturar al etarra Urra
Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_