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BALONCESTO: EUROLIGA

Contundente derrota de Estudiantes ante el Benetton de Treviso

El Benetton Treviso volvió a ser un enemigo inabordable para el Estudiantes, y si en el partido de ida le había endosado la más abultada de sus escasas derrotas en esta temporada (58-73), en el Palaverde pasaron por encima y acabaron con cuarenta puntos de ventaja.Los madrileños nunca pudieron presentar batalla frente al equipo del Zeljko Obradovic, que fue una milimétrica máquina de hacer baloncesto y ganó cada uno de los periodos por veinte puntos (51-31 en el primero y 47-27 en el segundo).

La formación de Treviso simplemente no dio opciones a un Estudiantes que sólo tuvo en la línea habitual de juego a Chandler Thompson y, en menor medida, a Glen Whisby, pero que apenas obtuvo rendimiento de sus hombres de banquillo.

Al ritmo impuesto por Davide Bonora, un inconmensurable Henry Williams, autor de veintiocho puntos, enarboló la bandera ofensiva de los italianos, acompañado por el internacional serbio Zeljko Rebraca.

Además, el poder interior del Benetton también disfrutó de la calidad de Denis Marconato y trabajó en una defensa de altas prestaciones que redujeron al mínimo el peligro madrileño.

El partido estaba tan claramente decantado que los colegiales, en un partido donde apenas tenían nada que perder, se rindieron a la evidencia y dieron minutos a todos y cada uno de sus hombres para aumentar la experiencia de jugadores como Carlos Braña. La Liga Europea les exigirá resultados en los próximos dos compromisos contra el PTT Ankara y el PAOK, rivales directos en la lucha clasificatoria.

Victoria del Barca

Dos cuartas partes de defensa, tres gotas de contraataque y un chorro largo de hipermotivación ligaron el cóctel que reconstituyó ayer al Barça ante el Pau Orthez (85-62). El equipo que había sumado nueve derrotas en sus 11 últimos partidos se transformó y acabó dando una paliza a un conjunto francés que se quedó petrificado en una segunda mitad en la que sólo fue capaz de anotar 19 puntos.La victoria de ayer tuvo el valor añadido de que alivió las heridas abiertas no sólo por el cúmulo de derrotas, sino por la fea imagen ofrecida ante el Vallvi y el Real Madrid y la despedida de Manel Comas como técnico azulgrana. Fue un triunfo con superávit, una inyección de autoconfianza para los jugadores y un espaldarazo para Joan Montes, el técnico que ayer debutó pero que desconoce por cuánto tiempo va a estar al frente del equipo.

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