Detenido el carmelita que, era confesor de un jefe mafioso acusado de asesinato

Mario Frittitta, un fraile carmelita de Palermo de 59 años, es uno de los siete detenidos ayer en una redada antimafia llevada a cabo en Palermo, la capital siciliana. El fraile era el confesor del jefe mafioso Pietro Aglieri, detenido el 6 de junio por su implicación en el atentado que costó la vida al juez Paolo Borsellino en 1992. El sacerdote ofició al menos dos misas para Aglieri -quien como la mayoría de los capos mafiosos mostraba un alto grado de fervor religioso- cuando estaba huido. Don Frittitta, tal y domo es conocido el sacerdote en el barrio palermitado de la Kalsa, donde oficiaba misa en la iglesia de Santa Teresa, confesó ayer ante el fiscal que instruye el caso haber ocultado información a la Justicia sobre el paradero del capo Aglieri.

Además de atender las necesidades espirituales de Aglieri, Don Frittitta casó el año pasado, en una ceremonia en pleno barrio popular de la Kalsa, a otro mafioso, Giovanni Garolafo. En la Kalsa, la gente defendía ayer al sacerdote. "No ha hecho mal a nadie", declaraba, -incrédula, una feligresa.