Puerta de Hierro estará dos años en obras para abrir nuevos enlaces con la N-VI

Las máquinas y las vallas de obras volveán en 1998 al nudo de Puerta de Hierro. Apenas tres años después de la ampliación de la carretera de La Coruña (N-VI), está en marcha una nueva reforma de los enlaces de la autovía para permitir, entre otras cosas, una entrada más directa desde esa carretera al norte de la M-30. Las obras, con un presupuesto de 2.561 millones de pesetas, durarán dos años y darán acceso directo desde el carril rápido, por paso subterráneo, a la vía de circunvalación. Ésta se ensanchará en la carretera e El Pardo con un cuarto carril.

La reforma del nudo de enlaces que confluyen en Puerta de Hierro, anunciado en 1995, apenas concluyeron las obras de ampliación de la autovía de La Coruña, será una realidad el año próximo. Fomento ha realizado ya las expropiaciones necesarias y prevé sacar las obras a licitación a principios de 1998. Si se cumplen esos plazos, los trabajos podrían empezar el segundo semestre del próximo año, con una duración prevista de 24 meses. Los nuevos enlaces estarán abiertos al tráfico en el año 2000, según el proyecto de la Dirección General de Carreteras.La reforma se plantea con el objetivo de anular el ramal por el que acceden actualmente a la M-30 norte los vehículos que entran por la autovía. Se trata de una curva muy cerrada y en pendiente (donde se encuentra habitualmente un pequeño rebaño de vacas) que, además de su peligrosidad, genera sistemáticamente retenciones al no poder absorber el volumen de tráfico que se dirige hacia los barrios del noreste dé la ciudad.

Aunque el cierre el pasado año de la M-40 ha provocado un descenso en el tráfico de esa zona, un día cualquiera de la semana entran a Madrid por Puerta de Hierro 82.000 coches, y aproximadamente una cuarta parte de ellos (20.529 vehículos) se desvía hacía el norte de la ciudad por la M-30, según datos facilitados por Tráfico.

Acceso peligroso

Para sustituir ese acceso, considerado "peligrosísimo" por los técnicos de Fomento, se va a levantar un paso elevado que conecte directamente la carretera de La Coruña con la carretera de El Pardo. Para evitar retenciones, la M-30 se ensanchará con un cuarto carril desde ese punto hasta la calle de Arroyofresno. Las obras no afectarán al cerramiento que existe actualmente.Desde el paso elevado se dará salida también hacia la Dehesa de la Villa, en dirección a la calle de Sinesio Delgado. De esta manera, la carretera de La Coruña quedará conectada en un sentido unidireccional con el noreste de Madrid.

En los planos trazados para deshacer el nudo actual de Puerta de Hierro se contempla el cambio también de los enlaces que utilizan los conductores que se dirigen en sentido contrario a los anteriores. Es decir, aquellos que salen de la M-30 en dirección a Villalba por el ramal que pasa sobre el puente de San Fernando, situado junto a la denominada playa de Madrid (antiguo Parque Sindical).

Las retenciones que se forman en ese punto, dada la estrechez del puente, han mejorado desde que se abrió el segundo cinturón de Madrid (M-40).

Jardines y luces

Aun así, se van a realizar obras de rehabilitación que incluyen una mejora en el trazado del ramal, para lo que se construirá un segundo paso elevado que permita eliminar la densidad de tráfico que soporta actualmente el puente. Éste será integrado en el entorno con un nuevo ajardinamiento e iluminación. Fomento aprovechará además el desembarco de la maquinaria de obras para solucionar uno de los problemas que se quedaron pendientes en la ampliación que sufrió la autovía en 1994:el acceso del carrilrápido bus-vao a la circunvalación de Madrid.Actualmente, los vehículos que llegan a Madrid por ese carril, habilitado para autobuses y coches particulares ocupados por más de una persona, se ven obligados a seguir en dirección hacia Moncloa, sin posibilidad alguna de acceder a la M-30, ya que tendrían que cruzar en un trayecto muy corto, con el riesgo que implica, los tres carriles que les separan del ramal.

Para solucionar este problema se va a rediseñar el final del carril bus-vao dándole salida también por un paso subterráneo que Conectará con la M-30.Esta obra, con un coste de 500 millones de pesetas, dará mayor rentabilidad al carril. Las obras se completarán con una redistribución de los accesos a la Universidad Complutense.