Mercedes Benz invertirá 8.400 millones de pesetas para solventar un fallo de diseño en el Clase A

Mercedes Benz, la filial de Daimler-Benz AG, le ha visto obligada a reconocer que su nueva apuesta para las carreteras, el pequeño vehículo Clase A (3,57 metros), tiene ciertos "puntos débiles" en su diseño. En unas recientes pruebas celebradas en Estocolmo, el vehículo, también llamado Baby-Benz, volcó al tomar una curva a 60 kilómetros por hora. El fallo de diseño, según afirmó ayer uno de los directivos de la companía, Juergen Hubbert, obligará a Mercedes Benz a invertir 100 millones de marcos, unos 8.400 millones de pesetas, para solventar el problema.

El accidente del Clase A en Suecia ocurrió durante una presentación a la prensa especializada y en el momento en que el vehículo simulaba una maniobra brusca para evitar un supuesto obstáculo. "En condiciones normales, el vehículo es seguro" aseguró Hubbert.

Mercedes Benz, reforzará la seguridad del sistema hidráulico del pequeño coche con un dispositivo electrónico denominado ESP (Electronic Stability Program). El nuevo sistema se instalará en los vehículos que ya han sido vendidos o que ya han salido de las cadenas de montaje.

Además, se cambiarán los neumáticos ya instalados en los coches.

Hasta la fecha, de las cadenas de montaje de Mercedes Benz han salido 13.000 unidades del Clase A, de los cuales, 3.000 ya han sido enviados a los distribuidores. La compañía espera vender este año 28.000 unidades y llegar a las 200.000 ventas en el año 1999.

Los directivos de Mercedes han reconocido que desde que se dio a conocer el incidente durante la prueba se han cancelado pedidos del modelo, si bien se han negado a dar cifras.