Chechenia acusa a Moscú de impedir la llegada de suministros a su territorio

La frontera entre Chechenia y Daguestán, república fiel a Moscú de la federación rusa, no está totalmente cerrada, pero casi. Quedan dos puntos abiertos en los que se ejerce un estricto control pero eso, para las autoridades de Grozni, viene a ser un "cerco" que impide el aprovisionamiento normal de "alimentos, medicinas y otros suministros vitales" en una situación que escapa al control de los responsables políticos.

Sin embargo, la medida no tiene nada de sorprendente tras vanas incursiones en Daguestán de grupos armados chechenos que han causado en los últimos días al menos tres muertos y ocho desaparecidos.-El sábado, cuatro soldados daguestanos resultaron gravemente heridos cuando su vehículo pasó sobre una mina cerca de la frontera. Poco antes, se halló en la misma zona el cadáver de un policía. Por otra parte, un grupo armado procedente de Chechenia secuestró a ocho soldados, cuyo paradero se desconoce. Y ayer mismo un alto funcionario daguestano y su hijo resultaron muertos en una emboscada.No es seguro que todos estos incidentes estén relacionados, y mucho menos que hayan ocurrido con participación, ni siquiera pasiva, de las autoridades de la República de Ichkeria (como los chechenos llaman a su tierra). Sin embargo, está claro que la situación creada en la república independentista tras el fin de la guerra con Rusia, hace ya 14 meses, escapa del control del Gobierno del presidente Aslán Masjádov y le crea muchos problemas con sus vecinos. No es el menor la llamada industria del secuestro que ha convertido en una arriesgada aventura viajar a Chechenia.

Según un portavoz de Grozni, la actitud del Gobierno de Daguestán, al que considera un simple títere de Moscú, es un intento de chantaje "por el camino del bloqueo" destinado a "forzar al pueblo checheno, aunque sea por hambre, a renunciar a la construcción de su Estado". Vano intento, añadió, porque "la guerra mostró ya que ninguna fuerza puede alejar a Ichkeria del camino elegido".

Los chechenos insisten en que son independientes y en que quieren mantener -con Rusia relaciones diplomáticas de igual a igual. Sin embargo, pese a ganar la guerra, no han logrado aún que el Gobierno federal se humille hasta el extremo de reconocer la secesión. La última ronda de conversaciones, que concluyó el sábado en Moscú, decidió convocar una conferencia en la que participen expertos internacionales en este tipo de conflictos, pero ningún experto va a dar con la fórmula mágica que decida si Chechenia forma o no parte de Rusia.

Aunque no todo son malas noticias en esta conflictiva región caucásica: hace tres días, el petróleo del mar Caspio empezó a fluir desde Bakú (en Azerbaiyán) hasta el puerto ruso de Novorosiisk (en el mar Negro), atravesando 150 kilómetros de territorio checheno.

El acuerdo que ha hecho posible este milagro se alcanzó en septiembre después. de que Azerbaiyán amenazase con utilizar rutas alternativas y de que Rusia declarase su intención de puentear a la república rebelde construyendo una variante del oleoducto. Se calcula que, para el año 2002, cuando los yacimientos del Caspio produzcan a su capacidad máxima, podrán transportarse por esta vía 5 millones de toneladas de crudo. ,