Vickers saca a subasta Rolls-Royce con un precio base de 100.000 millones
Rolls-Royce, la legendaria marca de automóviles de lujo del Reino Unido, fue puesta ayer a la venta. Su propietario, el grupo Vickers, ha decidido sacarla a pública subasta por una cifra inicial de 400 millones de libras (unos 100.000 millones de pesetas). Fabricante también de los modelos Bentley, Vickers desea ampliar sus negocios en el área de defensa. Ford, Mercedes y BMW ya han mostrado su interés en la compra.
Sir Colin Chandler, presidente de Vickers, afirmó ayer que Rolls-Royce necesita mayores inversiones para seguir adelante y una empresa como la suya no puede afrontarlas. Junto con Porsche, es uno de los últimos fabricantes independientes de coches selectos y casi artesanales de Europa.Es la esencia misma de lo británico con su espíritu del éxtasis, la figura alada que preside la carrocería. De ahí que Chandler suponga que un comprador extranjero no trasladaría la producción fuera del país. "La calidad y experiencia de la manufactura y lo emblemático de la propia marca le persuadirán", señaló ayer.
Algunos de sus todavía famosos rivales esperan que la compra afiance su propia posición en el mercado automovilístico. Para Ferrari, miembro del grupo Fiat, significaría el complemento ideal a su dominio de los modelos deportivos, aunque la firma automovilística italiana, a través de su responsable de relaciones externas, Antonio Ghini, desmintió ayer el supuesto interés de la Casa de Maranello por adquirir Rolls-Royce.
Ford, uno de los mayores fabricantes mundiales, podría añadir la marca a su colección, que ya incluye Jaguar y Aston Martin. En cuanto a las germanas Daimler-Benz (Mercedes) y BMW, no han ocultado nunca su querencia por el coche británico. La directiva de esta última, dueña ya de Rover, derrotó. en su día a Mercedes en la puja por el contrato de los motores V12 y V8 para los nuevos modelos de cuatro puertas de Rolls Royce y Bentley, respectivamente.
Oportunidad para BMW
El hecho de que BMW produzca los motores para los nuevos modelos de los famosos coches le coloca en buena posición para efectuar la última puja en la operación. Los analistas del sector coinciden en señalar que con la compra el constructor alemán podría hacer frente a la competencia del nuevo vehículo de lujo de Mercedes -el Maybach- y a la futura limusina de Volkswagen.
Evaluado en 740 millones de libras (unos 180.000 millones de pesetas) y con unas deudas inferiores al 10%, el grupo Vickers posee Rolls-Royce desde 1979 y espera invertir la suma obtenida en la subasta en extender su radio de acción. Entre su planes inmediatos parece figurar, por ejemplo, el contrato para fabricar 7.500 autos blindados de campaña para los ejércitos del Reino Unido, Alemania y Francia.
El traspaso de su departamento médico, que puede alcanzar los 80 millones de libras (20.000 millones de pesetas), según cálculos financieros británicos, allanaría el camino. Deshacerse de la legendaria marca de coches por una cifra abultada impulsaría asimismo el negocio de los motores Cosworth, las hélices KaMeWa y los vehículos blindados, núcleo vital de Vickers.
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