Que no sea un adiós
Durante algunos años, cada miércoles he venido haciendo exactamente eso que dice Antonio Muñoz Molina en su último artículo: buscar en las páginas de Cultura sus Travesías y leerlas nada más comprar el periódico. En muchas ocasiones me he emocionado con su ternura y he experimentado esa sensación de identificación con las situaciones, las vivencias y los sentimientos que él describe y que, siempre que me ocurre, pienso: ¡qué facilidad para escribir sobre las cosas que siente una y no es capaz de expresar con palabras!Espero que ese "adiós" lo sea solamente de esa sección, y que, como ha ocurrido con Maruja Torres y su anterior colaboración en El País Semanal, podamos disfrutar de su literatura en otro espacio de EL PAÍS. Es un lujo poder contar con firmas como las citadas, o la de Manuel Vicent, por decir sólo algunas. Somos muchos los que queremos seguir encontrándolas en las páginas de este periódico- Madrid.