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CONVULSIÓN EN LOS MERCADOS

Los mercados de Europa y América se contagian de las pérdidas en Asia

La crisis de los mercados asiáticos golpeó ayer de lleno a los mercados occidentales que hasta ahora se habían mantenido al margen de la misma e incluso se habían convertido en destinos donde se refugiaba el capital que ha huido de Asia. Pero la estrepitosa caída de Hong Kong, el mercado más desarrollado y estable de la zona, ha disparado las alarmas de los inversores, que temen que la actual inestabilidad financiera provoque la temida corrección a la baja en los mercados de valores que más han subido en los últimos meses, en concreto los europeos y el estadounidense.

Las bolsas del mundo entero se dejaron arrastrar con facilidad por las caídas registradas en los mercados asiáticos, cuando todavía no se habían recuperado del todo del temor a un nuevo crash producido por el fantasma del lunes negro que hace exactamente 10 años supuso la caída en un día de casi el 25% de Wall Street.La Bolsa de Madrid perdió el 2,43%, 14,59 puntos, aunque en algunos momentos llegó a bajar el 3,71%. Londres cayó el 3,06%, París terminó con un recorte del 3,42%, y Francfort cerró con un descenso del 3,60%. La apertura del mercado neoyorquino, que perdió un 1,5% nada más inciarse la sesión, ayudó a tranquilizar en parte a los inversores europeos, pues convertía eI riesgo de desastre en un simple varapalo.

La fuerte inestabilidad Financiera que se vivió ayer, que forzó la subida de los tipos de interés a corto. plazo en muchos países, demuestra una vez más que las situaciones de pánico son excesivamente contagiosas y que de poco sirven los mecanismos de control cuando la única táctica válida es la de vender el primero.

El retroceso de la Bolsa de Nueva York se intensificó a medida que avanzó la jornada, aunque en ningún momento superó el 3%. Al cierre de la sesión, el índice Dow Jones perdió 186,88 puntos, el 2,33%, y se situaba en 7.847,77 puntos.

Para muchos analistas, la crisis asiática servirá para que los mercados occidentales se tomen un respiro en la imparable ascensión que han registrado desde hace dos años. Los niveles actuales, considerados muy elevados por la mayoría, comenzaban ya a poner nerviosos a los inversores. De hecho, cualquier dato sobre la inflación que supusiera un cambio en las expectativas sobre los tipos de interés ha estado provocando bruscos movimientos en el valor de los activos financieros.

Efectos en Latinoamérica

Uno de los efectos más preocupantes de la inestabilidad financiera iniciada en Asia es que la crisis acabe también instalándose en otros mercados emergentes, como es el caso de los latinoamericanos. Superados hace sólo pocos meses las consecuencias económicas que tuvo el efecto tequila que obligó a la devalución del peso mexicano y sumió en crisis a las economías del continente americano. Ayer, las bolsas de valores de Sao Paulo y de Río de Janeiro, las dos mayores de Brasil, abrieron un sendas caídas del 2,4% y 2,5%, respectivamente. El mercado mexicano abrió con el mayor descenso en los dos últimos años, un 5,54%.La huida del capital hacia lugares más seguros provocó que el dólar se convirtiera en la moneda refugio a lo largo de toda la jornada en los mercados asiáticos. En Europa, sin embargo, se marcaron diferencias y los operadores aprovecharon esa subida de precio de la moneda norteamericana para retirar beneficios y para demostrar que el euro va a ser algo más que un emblema.

A las 8,30 horas de la mañana, el dólar cotizaba a 150,89 pesetas y a 1,7898 marcos, posiciones que fueron perdiendo fuerza a lo largo del día ante las constantes ventas de dólares por parte de los operadores europeos. Al cierre de la sesión un dólar cotizaba a 149,26 pesetas y a 1,7670 marcos. La solidez de la moneda estadounidense rebaja la presión para que los tipos suban en EE UU.

Los bonos del Tesoro estado unidense también fueron uno de los destinos escogidos por el capital internacional que ayer buscaba un refugio. El bono a 30 años, por ejemplo, subió en precio al máximo en las últimas cinco semanas, lo que permitió a la rentabilidad bajar al 6,34%, 0,8 puntos menos que el día anterior.

Este tira y afloja en tomo al dólar favoreció a los metales preciosos, otro valor refugio clásico pero que en los últimos años apenas ha sido utilizado por los inversores. El oro cerró a 324,30 dólares, frente a los 322,50 de la víspera. El platino cotizó a 424 dólares en Londres, cuando el día anterior costaba 420 dólares.

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