La aventura domesticada

La III Feria Nacional e Turismo Rural, Fin e Semana y Deporte e Aventura (Expotual), que ayer se clausuró en el centro agropecuario de la Comunidad de Madrid, ubicado en Colmenar Viejo, enseñó la cara y la cruz del sector. Las más de 25.000 personas que a primera hora de la tarde de ayer ya habían visitado el recinto desde que se inauguró la muestra, el pasado jueves, pudieron informarse sobre cómo alquilar una casona perdida en el Principado de Asturias durante un fin de semana, cómo realizar un descenso de cañones o comprar productos típicos de Cantabria o Galicia. No fue la única miel que ofreció la muestra.Durante cuatro días, una veintena de perros husky han estado apostados a la entrada del recinto. Han sido las estrellas de la feria y su propuesta más innovadora. Pertenecen al equipo deportivo de trineos Saab-Eurokuma, liderado por el musher (conductor de trineo) José María Sieteiglesias y, desde este invierno, los protagonistas de una oferta deportiva inédita en la sierra de Madrid: paseos turísticos en trineos tirados por perros nórdicos. El escenario será la estación de Valcotos durante los fines de semana. En cuanto comience la temporada de esquí, todo el que quiera -previo pago de 2.500 pesetas- podrá dar un paseo en trineo por parejas recorriendo una ruta nevada dio unos tres kilómetros y medio, que se adentrará en el bosque atravesando llanos y pequeñas lomas.

"Esta oferta está ya desarrollada en otras estaciones del Pirineo catalán, pero en la sierra de Madrid es la primera vez que se va a hacer y confiamos en que sea un éxito, porque para los chavales, que son a quienes nos dirigimos especialmente, puede ser toda una aventura", comenta José María Sieteiglesias. En la feria, además de dar a conocer los paseos, el equipo de Sieteigleisas ha dado información sobre el apasionante deporte del mushing e incluso abrió las puertas para reclutar a aquellos chavales que quieran iniciarse en su práctica.

Pero Expotural también ha tenido su ración de hiel. Ha descendido visiblemente la presencia de empresas de alojamientos rurales y muchos visitantes han echado en falta las llamativas canoas, piraguas, la piscina para pescar truchas, la grúa de puenting y el globo aerostático que sí reclamaron la atención el año pasado. Además, algunos expositores y muchos visitantes se preguntaban qué hacían en una feria de turismo rural, fin de semana y deporte de aventura, negocios de chucherías, globos para niños, cervezas o casi una decena de vehículos todoterreno.

"Es cierto que el 50% o el 55% e las empresas y asociaciones que han venido sí tienen que ver con la feria y que el resto, no mucho, pero es que sin estos últimos no hubiéramos podido hacer la muestra", reconoció el director de Expotural, Antón Carreño. Carreño explicó que el cambio de catalogación de alojamiento rural a hotel que se está produciendo ha dejado este año al mercado con un 20% menos de ofertas de camas rurales que el año pasado, y que la falta de una normativa y de ayuda institucional sigue frenando a este sector, que mueve cerca de 30.000 millones de pesetas.

"Lo que no se puede hacer es que la Comunidad de Madrid -con cerca de 200 alojamientos rurales- ponga un stand en el que aglutina a 60 empresas del sector, porque eso quita expositores a la feria y merma su vistosidad", critica Carreño.