Un obrero muere aplastado durante la construcción de un puente en la N-II

El nombre de Eusebio Frutos Cerezo, montador de 24 años, engrosó ayer la terrible lista de los muertos en accidente de la construcción. El hombre, que trabajaba en el levantamiento de un puente en la NII, murió aplastado cuando una viga de hormigón de dos toneladas se soltó repentinamente de los engarces de la grúa y le sepultó. Con su muerte ya son al menos 32 los los obreros fallecidos en el tajo en lo que va de año en la región. Se trata de la mayor cifra de muertos registrada en los últimos cuatro años.

El siniestro ocurrió a la una de la tarde en el puente situado junto a la vía de servicio del kilómetro 22 de la carretera de Barcelona, frente al enlace de entrada a la base aérea de Torrejón de Ardoz. La obra del paso elevado corre a cargo de la Unión Temporal de Empresas (UTE) Torrejón, compañía que a su vez subcontrató a la firma Lastra para levantar el puente. Un operario manejaba la grúa que sujetaba en el aire la viga. Eusebio y otro compañero, ambos montadores de la empresa de carga Lastra-, dirigían el izado y colocación del armazón de hormigón. El accidente sobrevino cuando estaban a punto de montar la viga sobre el suelo. La viga, de unos seis metros de largo y medio metro de ancho, se descolgó y golpeó a Eusebio. Luego le sepultó. Al lugar del siniestro se desplazaron una UVI móvil del 061 del Insalud y una ambulancia de Cruz Roja. Los médicos del Insalud señalaron que el obrero murió a causa de un traumatismo craneoencefálico y aplastamiento de cintura.

Extrañeza

Según un portavoz de la UTE Torrejón, la viga iba enganchada a la pluma por dos eslingas. "Una de las cuerdas se soltó de forma extraña y alcanzó a Eusebio", señaló un empleado en el lugar de la tragedia. El encargado de la grúa explicó a sus compañeros que en 30 años de trabajo nunca se había soltado una viga de los enganches. Todos los compañeros de Eusebio estaban desolados. Pero ninguno de ellos entendía por qué se colocó tan cerca de la viga. "Aunque los enganches son seguros, no puede uno ponerse tan cerca", señaló un trabajador.El juez de guardia de Torrejón de Ardoz ordenó el levantamiento del cadáver a las 14.30. El magistrado decidió no parar la obra para no demorar la construcción del puente.

La novia de la víctima, que había acudido a recogerlo para ir de viaje, fue testigo de la tragedia. Los padres, y hermanos del fallecido también acudieron al lugar del accidente. Se trata de la víctima número 32 de la construcción, según datos del Gobierno regional, en lo que va de año en Madrid. En cambio, para CC OO, son ya 38 los obreros muertos.