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Almunia se opone al modelo francés de reducir por Iey la jornada laboral a 35 horas semanales

El secretario general del PSOE, Joaquín Almunia, se mostró ayer contrario en Bruselas a seguir el modelo francés e instaurar por ley la jornada laboral de 35 horas. Aunque aseguró que esa reducción es necesaria, destacó que debe lograrse a través de acuerdos entre los interlocutores sociales, pues hacerlo por ley pondría en peligro "el mantenimiento de la competitividad de las empresas". Joaquín Almunia concluirá hoy tres días de estancia en Bruselas en la que se habrá entrevistado, con ocho comisarios y con el presidente en ejercicio del Consejo europeo, el luxemburgués Jean Claude Juncker. El comisario de la competencia, Karel van Miert, le expresó el pasado martes "su gran preocupación por los comportamientos de Telefónica" pues "pueden llevar a un abusó de situación dominante".

Almunia afirmó que el PSOE está preparado para afrontar unas elecciones generales en cualquier momento y puso en cuestión que José María Aznar y Jordi Pujol hayan acordado definitivamente alejar las elecciones hasta el final de la legislatura porque "el acuerdo de mayo de 1996 ya se ha cumplido y a lo largo de 1998 han de negociar un nuevo pacto".El líder del PSOE elogió el trabajo realizado por Lionel Jospin al frente del Gobierno francés, pero puso al británico Ton¡ Blair como ejemplo del nuevo socialismo en el que quiere beber el PSOE para ofrecer una imagen de renovación. Almunia reiteró el rechazo de su partido a instaurar por ley- la jornada de 35 horas, como quieren hacer Francia e Italia. "En España hemos elegido un modelo de relaciones laborales que se basa en el diálogo social. La reducción de jornada ha de ser fruto de acuerdos entre los agentes sociales a nivel sectorial o de empresa en empresa", afirmó.

La legislación española, recordó Almunia, permite a los interlocutores sociales, empresarios y administraciones públicas negociar para reducir la jornada. Pero advirtió que "impulsar la reducción [de la jornada] a través de una ley no puede prever medidas que garanticen el mantenimiento de la competitividad de las empresas".

Almunia admitió ayer que el europeísmo está en estos momentos estancado y expresó su preocupación por cómo se va a desarrollar la cumbre de jefes de Estado de la Unión Europea para tratar el problema del empleo. Sobre las propuestas de la Comisión Europea para esta cumbre defendió que. se fijen objetivos en las materias en que su cumplimiento dependa directamente de los Gobiernos -como aumentar las inversiones destinadas a formación- pero rechazó aplicar ese método en asuntos que dependen de factores externos, como la reducción de la tasa de paro.

Dio por segura la presencia de España en el euro pero alertó sobre los peligros de un rebrote de la inflación. "Eso plantea una forma más complicada de estar en el euro que nos afectará en el terreno del empleo", dijo. A su juicio, el objetivo de reducir el déficit al 2,4% en 1998 se conseguirá, pero criticó la escasa ambición del Gobierno al presentar unos presupuestos en los que esa reducción del déficit "se fundamenta en la caída de los tipos de interés y la bonanza del ciclo económico, pero el déficit estructural no varía".

El martes, Almunia se entrevistó con los comisarios Mario Monti y Karel van Miert. Con Monti trató el Código de conducta lanzado por la Comisión Europea como parte del proceso de armonización fiscal comunitaria.

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Hipernacionalismo

Almunia criticó la intención del Gobierno de bloquear ese código si no se. garantiza un tratamiento especial para Canarias. "El Gobierno es hipernacionalista en relación a Europa; nosotros nunca lo fuimos", afirmó. En esa línea, criticó a la ministra de Agricultura, Loyola de Palacio, "por ponerse a la cabeza de. una manifestación contra la Comisión Europea". "Es una actitud sindicalista que no sólo no es razonable, sino tampoco eficaz", aseguró.Con Karel van Miert, Almunia repasó los múltiples conflictos españoles que están sobre la mesa del comisario de la competencia. Según el líder socialista, Van Miert le mostró su preocupación porque en todos esos asuntos al final siempre aparece el nombre de Telefónica. Es el caso del desembarco de Telefónica en Antena 3 Televisión, de Audiovisual Sport, de la ley del fútbol y del ya archivado expediente sobre la ley digital española. Según Almunia, el comisario Van Miert está realizando "un seguimiento sobre las estrategias de una, empresa que aparece al final en todos los asuntos"."El comisario Van Miert tiene una preocupación grande por los comportamientos de Telefónica", aseguró. Almunia. "No hay todavía un proceso de infracción abierto, pero hay un seguimiento detallado", añadió. A su juicio, "Telefónica tiene presencia en sectores en los que puede llegar a prácticas restrictivas , o posiciones dominantes".

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