El PSOE pide nuevas medidas para controlar los precios

El incremento del IPC en septiembre, que eleva la tasa acumulada en lo que va de año al 1,6%, un punto más que hace sólo dos meses, ha sido negativamente acogida por los principales partidos de la oposición y los sindicatos.El PSOE pidió ayer al Gobierno que tome medidas adicionales para controlar los precios, en especial en el sector de servicios. En una nota, esta formación política atribuye las bajas tasas de inflación registradas en los últimos meses a la excepcional evolución de los precios agrarios por factores completamente ajenos al Ejecutivo, como son el clima y las buenas cosechas.

El sindicato UGT cree que la fuerte subida del tabaco (+ 9,6%) en septiembre "es un claro exponente de la errónea política de liberalización llevada a cabo por el Gobierno en determinados mercados (tabaco, butano, gasolinas, servicios médicos ... ) que lejos de introducir competencia y posibilitar la moderación de precios, ha dado a las compañías mayor capacidad de maniobra para trasladar el aumento de costes al consumidor o simplemente para conseguir mayores beneficios a corto plazo". La central recuerda que en los últimos 12 meses, el tabaco ha aumentado un 21,3% con una repercusión de cuatro décimas en el 2% en que está situada la tasa interanual.

Los esfuerzos de desregulación de los servicios no han evitado que la inflación crezca a tasa cercanas al 4%, mientras que los salarios en este sector han aumentado un 2,8%.

Menos crítico, CC OO cree que el Gobierno alcanzará el objetivo del 2,2% al final del año. Pide a los empresarios que sean responsables y no aprovechen el aumento de la demanda para incrementar el precio de los productos y aumentar sus beneficios.

La CEOE también cree que hay "margen" suficiente para que los precios no suban más del 2,2%. La patronal resalta la moderación del incremento de los precios en los servicios que "rompe con una trayectoria históricamente alcista".

Para IU, el IPC es "coyunturalmente preocupante". Jordi Pujol, líder de CiU, socio parlamentario del Gobierno, considera que la subida es "un poco alta, pero no preocupante". Añadió que hay que esperar nuevos repuntes de los precios debido a la buena marcha de la economía.