El director del museo confirma todos los actos previos a la inauguración

ETA fracasó ayer doblemente. Falló en su intento de colocar las 12 granadas anticarro que tenía previsto lanzar contra el museo Guggenheim, presumiblemente en la ceremonia de inauguración este sábado, y no impidió que los actos previos de presentación en sociedad de la pinacoteca siguieran su curso con total normalidad. El director general del museo, Juan Ignacio Vidarte, dedicó la jornada de ayer, en la que 500 personalidades del mundo del arte y la cultura visitaron el Guggenheim, al ertzaina herido pocas horas antes.

Nada más levantar el cordón de seguridad desplegado por la Ertzaintza tras la frustrada acción terrorista, los artistas y galeristas que esperaban en los aledaños de la pinacoteca se fueron acercando a la entrada principal del edificio diseñado por el arquitecto Frank Gehry. En una de las esquinas había aún restos de las plantas que los terroristas utilizaron para esconder las granadas anticarro que pretendían lanzar contra la imponente estructura de titanio.En total, cerca de 500 artistas, galeristas y críticos de arte acudieron a la presentación de la pinacoteca al mundo del arte. Desde el pasado día 3, el museo ha abierto sus puertas a numerosos sectores de la sociedad y ha celebrado recepciones para diplomáticos, el mundo de la enseñanza y los comerciantes, entre otros colectivos. Los actos se iniciaron con el homenaje a los trabajadores que han participado en la construcción de un centro que ha costado 22.000 millones de pesetas, sufragados por las instituciones vascas.

El director de la pinacoteca, Juan Ignacio Vidarte, realizó una "mención especial al ertzaina Txema Aguirre". "Quiero transmitirle nuestro reconocimiento y nuestro mayor deseo para su recuperación", manifestó Vidarte en su intervención ante los numerosos invitados, entre los que se encontraban el fotógrafo Alberto Schommer, el escultor Jesús María Lazcano y el artista norteamericano Jeff Koons, padre del Puppy, la escultura floral donde los etarras pensaban colocar las granadas.

La celebración del acto perseguía dar una sensación de normalidad pese al atentado. Vidarte confirmó que la acción de ETA no alterará las jornadas festivas de la inauguración del nuevo centro artístico bilbaíno, idea que también fue ratificada por el diputado general de Vizcaya, Josu Bergara, quien aseguró que los terroristas "sólo pretenden alterar la normalidad ciudadana en unos momentos en que nuestro país se abre al mundo a través de un evento cultural de importancia universal".Todo el personal que trabajaba ayer tarde en las instalaciones del Museo, tanto en las oficinas como aquellos que se encargaban de los preparativos de la gala inaugural de próximo día 18, fue trasladado por orden de la Ertzaintza alrededor de las cinco y cuarto de la tarde a la galería CIS de la pinacoteca, en previsión de que hubiera algún artefacto explosivo en los alrededores del centro.

La policía vasca peinó el museo y sus alrededores con la colaboración de miembros del servicio de desactivación de explosivos de la Guardia Civil, que acudieron al museo sobre las seis de la tarde.

Fuentes del Guggenheim indicaron que el que haya sido desmantelado el operativo de ETA da una imagen "perfecta" de las condiciones de seguridad con las que está dotada la pinacoteca.