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La subida de típos en Alemania y otros cinco países provoca el desplome de las bolsas europeas

Bundesbank, banco central alemán, decidió ayer subir 0,30 puntos, hasta el 3,30%, el o de interés repo, al que presta dinero a las entidades financieras. La medida tiene una doble intención: avanzar hacia la convergencia de los tipo! de interés europeos, con la vista puesta en la Unión Monetaria, y prevenir el aumento de la inflación en Alemania. La subida del interés oficial fue secundada por Francia, Austria, Bélgica, Holanda y Dinamarca, todos firmes candidatos al euro. El anuncio provocó el desplome de las bolsas europeas. Madrid retrocedió un 2,94% y perdió el nivel de los 600 puntos.

En las subastas del 15 y el 22 de octubre, según la decisión del Bundesbank, el repo pasará del 3% que se aplicaba desde agosto de 1996 al 3,3%. Es la primera subida de los últimos cinco años. Los otros dos tipos de interés oficial del Bundesbank, el de descuento y el lombardo, que no cambian desde abril de 1996, seguirán al 2,5% y 4,5%, respectivamente. En las últimas semanas varios miembros del consejo de la autoridad monetaria alemana habían expresado su preocupación por las tensiones inflacionistas derivadas de la debilidad del marco en el último año, que encarece las importaciones. Sin embargo, la apatía del consumo interno y la permanencia del paro en tasas récord, así como la conveniencia de mantener la competitividad del tipo de cambio del marco -las exportaciones han sido junto a la inversión el único motor de la recuperación-, habían inclinado la balanza de las apuestas hacia una subida de los tipos más suave y tardía.

El comunicado emitido por el Bundesbank no deja lugar a dudas sobre la prioridad de la autoridad monetaria alemana"Han aumentado tanto los precios de importación como de producción y consumo" y los "riesgos para la estabilidad" en Alemania se han incrementado, por lo que se deben tomar Ias medidas oportunas" para evitar el peligro de inflación, informa desde Bonn Pilar Bonet.

El banco central se ha alarmado ante el repunte de la tasa interanual de inflación, que en agosto alcanzó el 2, 1 %, a pesar de que las estimaciones para septiembre fueron de un 1,9%. Con todo, Alemania mantiene su previsión de una tasa del 1,5% para 1997.

La reacción de los mercados fue fulminante, con severas caídas en las bolsas y la intervención concertada de varios bancos centrales para evitar el deterioro de la cotización del dólar. La Bolsa de Madrid sufrió la mayor caída en 18 meses, 18,06 puntos (2,94%), y el índice quedó por debajo de los 600 puntos, informa Rafael Vidal. En algunos momentos de la sesión llegó a perder hasta un 4,23%. Es el mayor retroceso desde el 4 de marzo del año pasado, cuando los mercados castigaron el hecho de que José María Aznar y el PP no consiguieran la mayoría absoluta y perdieron un 4,86%.

La rentabilidad de la deuda a 10 años, referencia para los préstamos a largo plazo, rozó el 6% y el diferencial con la deuda alemana quedó en 0,40 puntos.

El peor momento de la jornada coincidió con la apertura de la Bolsa de Nueva York, que llegó a perder hasta 91 puntos, en un ambiente que da por hecha, también en EE UU, una subida de los tipos de interés. Wall Street, sin embargo, logró recuperarse y cerró en 8.061,42 puntos, con un retroceso de 33,64 (0,42%). Las advertencias lanzadas por Alan Greenspan el día anterior ganaron solidez ante la decisión del Bundesbank. Ahora, la Reserva Federal tiene margen para subir su interés oficial sin fortalecer aún más al dólar.

De hecho, el dólar llegó a caer ayer hasta los 1,7333 marcos, frente a un cambio medio de 1,7591 del día anterior. La peseta se benefició de la debilidad de la moneda de EE UU que alcanzó un mínimo de 146,46 pesetas, frente a un cambio medio de 148,35 el día anterior. Al cierre, el dólar cotizaba a 147,25 pesetas. Para entonces ya se había producido la intervención de los bancos centrales europeos, con una venta masiva de marcos contra dólares, aunque los primeros movimientos los realizó el Banco de Italia en un desesperado intento de proteger a la lira, en este momento la moneda periférica más débil. Los operadores del mercado de divisas destacaron la estabilidad de la peseta. Sólo cedió un poco de terreno frente al marco alemán, con el que se cotizaba a 84,50 al cierre de los mercados.

Las acciones de las principales empresas alemanas bajaron en picado, como respuesta a los previsibles efectos de un marco más fuerte en sus expectativas de exportación. El índice DAX perdió un 2,40%, hasta situarse en 4.243.

La Bolsa de París, afectada también por la elevación del interés oficial en Francia del 3, 10% al 3,30%, retrocedió un 2,10%. Londres fue el mercado que mejor aguantó. Su índice FT100 perdió un 0,84%, animado por la perspectiva de que la libra gane competitividad frente a las monedas que ayer subieron sus tipos.

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