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Los inmigrantes denuncian lentitud en la tramitación de permisos

Las principales asociaciones de inmigrantes y de solidaridad y los sindicatos CC OO y UGT reclaman al Gobierno una mayor agilidad en la tramitación de los cupos de 1997, es decir, de los nuevos 15.000 permisos de trabajo y residencia para extranjeros permitidos este año en todo el Estado para puestos que no cubre el mercado nacional.Ayer, representantes de 25 entidades, entre las que se encuentran la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), la delegación diocesana de inmigración (ASTI), la Asociación de Inmigrantes Senegaleses (AISE), Médicos del Mundo, el Voluntariado de Madres Dominicanas y la Asociación de Emigrantes Marroquíes (AEME) entregó sus reclamaciones al jefe de gabinete del Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales. Se quejan sobre todo de la lentitud y poco rigor de las delegaciones consulares, sobre todo las de Marruecos y la República Dominicana, en la entrega a los inmigrantes del visado que precisan para obtener un permiso laboral dentro del cupo.

Según sus datos, en este proceso iniciado en febrero y en el que se han presentado ya más de 58.000 solicitudes (y el plazo se cierra el 31 de diciembre), sólo se han concedido por ahora 3.500 visados. Este retraso hace que, a menudo, el inmigrante pierda el trabajo que le han ofrecido y, por tanto, la oportunidad de regularizar su situación.

Ordenes de expulsión

Las asociaciones piden también que se amplíe el cupo de este año y se de una respuesta a todas las solicitudes que cumplan con los requisitos exigidos y no sólo a 15.000. Reclaman asimismo que se revoquen las ordenes de expulsión del país por estancia ilegal que afecten a inmigrantes que podrían beneficiarse de los cupos.El sistema de cupos se creó para canalizar los flujos de llegada de nuevos trabajadores extranjeros. Pero, de hecho, se ha convertido en una vía de regularización para los inmigrantes que ya viven en el país pero sin papeles, porque nunca los han tenido o porque los perdieron por una aplicación restrictiva de las normas de extranjería. El mecanismo es el siguiente: el inmigrante recibe una oferta de empleo y se la comunica a Trabajo; si Trabajo le da el visto bueno e Interior no tiene contra él ninguna orden de expulsión debe volver a su país de origen a recoger un visado que le permita entrar de nuevo en España de forma legal y recoger su permiso de traba o y residencia.

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