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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Otras perspectivas

Quisiéramos que en un periódico tan prestigioso como EL PAÍS, además de los artículos sobre la globalización de la economía y de las medidas que para ella proponen el FMI y el BM se hablara con frecuencia de otras alternativas informativas que opinan totalmente lo contrario.En los artículos del día siguiente a la clausura de la asamblea del FMI y BM celebrada en Hong Kong, el señor Camdessus reclama abiertamente una reforma de las prestaciones sociales y de los mercados laborales.

El aumento es muy serio y de difícil retorno. Están en juego la supervivencia o la esclavitud de miles de millones de seres humanos.

Creemos que él y los representantes -empresarios y banqueros con la aquiescencia de los Gobiernos- de los 181 países pertenecientes al FMI pueden tener la idea que consideren oportuna sobre lo que ahora corresponde hacer con la economía mundial. Pero también se alzan en todo el mundo y en medios especializados voces que opinan que tales medidas son las que han llevado al planeta a la situación de desigualdad y miseria crecientes en que se halla y que convendría, sin tardanza, privar de ese autootorgado -y antidemocrático-, protagonismo a dichas instituciones que, a juicio de tales expertos, sólo persiguen el beneficio de las grandes empresas y del capital financiero en general a costa de mermar los derechos laborales, sociales y sanitarios de los pocos trabajadores que aún los conservan en condiciones mínimamente dignas.

Cuando un tema da mucho que hablar, lee todo lo que haya que decir.
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Se derribó el comunismo soviético con el falso discurso de generalizar la riqueza y no la Pobreza. Exigimos que sean los trabajadores, trabajadoras y trabajadorcitos de los países donde la explotación es absoluta los que pasen a tener condiciones laborales y sociales al menos como las ya paupérrimas nuestras. No, por el contrario, que todos pasemos a formar parte de un ejército de esclavos sin seguros médicos, contratos, salarios mínimos, horarios, seguros de desempleo, vacaciones, etcétera.

A estos derechos les llaman ellos rigideces del mercado laboral y nosotros condiciones mínimas de supervivencia. Tal subjetividad posible reclama un mayor relativismo y unas mayores panorámicas de visión, estudio e información. ¿No creen?-

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