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Las presidenciales sin ganador en Serbia y Montenegro debilitan más a Milosevic

No hay vencedor ni en Serbia ni en Montenegro, los dos países que integran la Federación yugoslava , en las elecciones presidenciales del domingo. Pero sí un derrotado , el presidente yugoslavo Slobodan Milosevic, que en Belgrado y Podgorica confiaba en la victoria clara de sus peones. En Serbia la abstención ha superado el 50% en la segunda vuelta, por lo que los comicios deberán repetirse este año. En Montenegro, ningún aspirante ha ganado en la primera ronda y se verán las caras el 19 de octubre.

Pese a la doble humillación de sus candidatos ex comunistas -Zoran Lilic, del gobernante partido socialista serbio, y Momir Bulatovic, su homólogo en Montenegro- a Milosevic le queda el consuelo de que el aspirante fascista a la presidencia serbia, Vejislav Seselj, no ha ganado por los pelos. SesejJ, un ex jefe paramilitar que sigue soñando con la Gran Serbia, habría conseguido cerca del. 50% de los sufragios, frente a un 47% de Lilic, según datos provisionales. Los ex comunistas de Milosevic ya perdieron el mes pasado la mayoría absoluta en el Parlamento de Belgrado, en el que los radicales de Seselj casi han duplicado sus escaños.Los resultados de Seselj, que confirman un auge espectacular de la extrema derecha en Serbia, preocupan a la OTAN, cuyo secretario general declaró ayer que la Alianza ya se prepara para posibles dificultades en Bosnia y Kosovo. El ultranacionalista Seselj, que admitió ayer por la tarde la victoria de la abstención en Serbia, se comporta ya como vencedor moral. El domingo por la noche declaró que "una victoria del Partido Radical [el suyo] descarta cualquier posibilidad de que nos arrodillemos ante occidente... Serbia no será esclava de nadie".

Seselj, que mantiene extrechos lazos con el ruso Madimir Zirinovski y el francés Jean-Marie Le Pen, se opone al proceso de paz de Dayton, a la aproximación con Croacia, a la entrega de los criminales de guerra serbios y a una mayor autonomía para la mayoría albanesa de la provincia de Kosovo.

Si en Serbia, con 10 millones de habitantes, la abstención ha sido la vencedora de los comicios presidenciales -en Belgrado no acudió a las urnas el 56% del censo tras el llamamiento al boicoteo del Movimiento Serbio de Renovación, de Vuk Draskovic, y del Partido Democrático, de Zoran Djindjic, ex aliados en la disuelta coalición Unidos-, en la diminuta Montenegro, 600.000 almas, ninguno de los dos rivales superó el 50% en la primera vuelta.

Por otra parte, ayer llegaron a La Haya, 10 presuntos criminales de guerra croatas de Bosnia entre los que se encuentra uno de los más buscados, Darío Kordic, que se entregaron voluntariamente tras intensas presiones políticas y económicas de Estados Unidos al Gobierno de Zagreb. Los inculpados, a quienes el Tribunal de La Haya ha garantizado un juicio rápido y justo, comparecerán mañana ante los jueces. Antes de abandonar Croacia, Kordic dijo que viajaban a La Haya "para probar nuestra inocencia ante Dios y los croatas".

Kordic y el general bosniocroata Tihomir Blaskic, que se entregó en abril de 1996, están acusados de dirigir una sangrienta campaña de purificación étnica contra civiles musulmanes del valle de Lasva, en Bosnia central, en 1993.

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