Cristina dirá "sí" en una Barcelona radiante

Barcelona se muestra radiante para la boda de Cristina de Borbón y Grecia, segunda hija de los Reyes de España, con Iñaki Urdangarín Liebaert. A las once de la mañana en la catedral, 1.500 invitados, entre ellos representantes de 40 monarquías, asistirán al tercer enlace real de este siglo en España. 1.000 millones de espectadores de todo el' mundo seguirán la ceremonia por televisión. Cristina dirá 'sí' a Haki en la ciudad en la que encontró la felicidad hace 10 diez meses.El origen de ella y la popularidad de él han sacado del anonimato esta historia de amor que nació a la sombra de la gran afición de ambos al deporte. Barcelona, la ciudad olímpica, sellará su compromiso. Sus habitantes se lanzarán a las calle para festejar la felicidad de una de sus habitantes más queridas.

El Rey llegó ayer a Barcelona para ejercer de padre, anfitrión y padrino. Don Juan Carlos llevará hoy hasta el altar a su hija menor. A las 10.30 Cristina saldrá del palacio Albéniz acompañada de su padre. Juntos recorrerán algunas de las calles más importantes de la ciudad hasta llegar a la catedral.

Una alfombra roja de 200 metros marcará el cortejo a pie. La novia ha querido rodearse en este día de sus seres mas queridos. Por eso, los seis pajes que a acompañarán en sus últimos minutos de soltera no han sido elegidos al azar. Cuatro son ahijados suyos: Pablo Alonso Caprile -sobrino del diseñador de su traje de novia-, Carmen García Wam -hija de Carlos García Revenga, su secretario-, Inés Costa Cazalda y Fernando Moeller; y dos de su novio: Arola Urdangarín Ferreira y Mikel Flood Urdangarín.

Doña Cristina ha optado por un vestido sencillo y sin mucha cola, pero aun así su prima Teodora de Grecia y la sobrina de su prometido Lucía Gui Urdargarín la ayudarán durante los desplazamientos.

Los duques de Soria abrirán el cortejo nupcial, en el que participarán también la infanta Pilar y su hijo Juan Gómez Acebo, la infanta Elena y su esposo, Jaime de Marichalar, y que cerrarán la Reina y el príncipe de Asturias.

Los amigos de los novios también estarán cerca de ellos para firmar como testigos de su enlace: Alexia de Grecia, Kubrat de Bulgaria, Cristina Borbón Dos Sicilias, Vicky Fumadó, Carlos García Revenga, Roberto Molina, Fernando Barbeitio y David Barrufet.

En los bancos de la catedral estarán representadas 40 casas reales de todo el mundo. Los reyes de Suecia, Noruega y la reina Noor de Jordania ocuparán un lugar preferente. En la zona destinada a la realeza también estarán Farah Diva y su hijo mayor; el príncipe de Bélgica y su hermana Astrid; el príncipe de Dinamarca y la princesa de Suecia. También Eduardo de Inglaterra y Raniero de Mónaco. El Gobierno, los presidentes autonómicos, la sociedad civil y militar, además del cuerpo diplomático, estarán entre los invitados.

La ceremonia, oficiada por el cardenal arzobispo Ricard Maa Carles, será en castellano, aunque durante la eucaristía también habrá palabras en catalán.

El Orfeó Catalá y la Orquestra Simfónica de Barcelona i Nacional de Catalunya interpretarán la música de la ceremonia: básicamente, la Misa de la Coronación de Mozart, además del Gloria de Vivaldi. El Orfeón Donostiarra cantará el Padre nuestro en éuskera y el Ave Verum de Mozart. El nuevo matrimonio abandonará la catedral mientras la orquesta y los dos orfeones interpretan el Aleluya de El Mesías de Händel.

El nuevo matrimonio recorrerá en un coche descubierto algunas calles de la ciudad. Doña Cristina entregará su ramo de novia en la basílica de la Mercè, donde los novios escucharán una Salve en catalán. Desde allí irá al palacio de Pedralbes, donde se ofrecerá una comida a los 1.500 invitados.

Todo el ceremonial de la boda fue ensayado ayer por última vez. Pilar Miró convocó a los dobles de los novios para modificar los planos de la entrada de la pareja. También los dos orfeones y la orquesta interpretaron la música elegida por la Infanta con la ayuda de su madre, la Reina.

En un intento de que todo esté bajo control, el diseñador del traje de novia de la Infanta facilitó una tela con las mismas dimensiones de la cola para probar los movimientos del vestido. También los pajes actuaron bajo las órdenes de Pilar Miró. Ana María de Grecia fue una de las testigos de excepción de los ensayos.

Personal de protocolo y de la Casa del Rey supervisaron anoche la colocación de los bancos en los que se sentarán los invitados, a la vez que en el templo se situaban grandes maceteros con flores blancas y salmón.

Cientos de personas se agolparon durante todo el día de ayer en los alrededores de la catedral. Todos querían observar los preparativos desde el exterior ya que el templo permanece cerrado. Las previsiones meteorológicas indican que el día será soleado y se alcanzará una temperatura de 27 grados. Barcelona está lista para acompañar a Cristina e Iñaki el día de su boda.