Aceras al revés

Tuvimos la mala suerte de que pusieran en la calle de López de Hoyos el pavimento de las aceras al revés. Me explico. Las losetas son cuadradas y tienen la superficie acanalada; pero éstas están colocadas en el sentido de la marcha, por lo que los tropiezos -y en ocasiones las caídas- son frecuentes...Tuvimos la mala suerte de que el sábado día 20, a las 23.25, Cristina -mi compañera- se cayera a la altura del número 92 de dicha calle, durante unos segundos perdió el conocimiento. En ese preciso momento pasaba por allí una señorita que, muy amablemente, se interesó por el suceso y permaneció con nosotros hasta que la herida se hubo recuperado. Mientras tanto, otro joven se preocupó por su estado, incluso le palpó la carótida para comprobar el pulso. Hubo un segundo joven que también nos preguntó si podía ayudarnos, pero le dijimos que no hacía falta, que no era necesario. Al primero le indicamos que lo mejor sería buscar un taxi, y así lo hizo...

Tuvimos mala suerte de que en ese momento pasara por allí el taxi de Madrid con licencia número 03456. Dicho joven estuvo hablando con el taxista mientras nosotros seguíamos pendientes del estado de la herida. Pues bien: ¡el taxista se negó a llevarnos a ningún sitio! Como no estaba dispuesto a que subiéramos, le dijimos que se fuera. Unos minutos después, mi compañera se recuperó. Le dolía mucho el hombro y movía con dificultad el brazo. Más tarde, en urgencias le pronosticaron una tendinitis de la que se recupera felizmente.

Quiero desde aquí dar las gracias a estas tres personas que en todo momento se preocuparon por ella, demostrando así educación, civismo y solidaridad con el prójimo.-