Ballesteros: "Las autoridades españolas sólo vinieron a Valderrama para salir en las fotos"

Severiano Ballesteros, la Ryder Cup le a dejado un sabor agridulce: ha capitaneado la victoria del equipo europeo, pero la victoria no ha sido tan rotunda como quería. Ha contribuido de manera decisiva al éxito, pero asegura que España no le ha dispensado suficiente apoyo. El problema, dice, está en que en España no se sabe de golf. "La prensa se preocupa más de la polémica que del deporte, y de las autoridades españolas sólo puedo decir que me han decepcionado una vez más. Han venido a Valderrama para salir en las fotos", sentenció.

Ballesteros apareció en la conferencia de prensa que ofreció a primera hora de la mañana de ayer para hacer balance del torneo recién duchado, relajado, vestido con un polo celeste pálido y unos pantalones grises de pinzas. Ofrecía una imagen muy distinta a la del hombre tenso, frenético, que había sido en los últimos días. Pero se le veía cansado y no precisamente radiante de felicidad. "¿Se alegra de que esto haya terminado?", lo abordaron. "¡Y tanto!", resopló. "Han sido unos días tremendos de tensión. Ustedes no se pueden hacer una idea. Tenía la sensación de que todo el torneo pesaba sobre mi espalda".Las preocupaciones de la competición han sido las culpables de su insomnio en los últimos días, pero la gran lucha de fondo de Seve era la de lograr que la Ryder española fuera un éxito. "Esto ha sido muy complicado, porque las autoridades españolas no se enteran, de que el golf es el deporte más importante de este país. Porque aquí la primera industria es el turismo, y el motor del turismo es el golf. Pero han logrado desilusionarme una vez más. Ayer estaban aquí todos para salir en las fotos, como siempre, pero en todos estos días ninguno de los personajes españoles que han pasado por aquí ha tenido palabras de ánimo para nosotros", dijo.

En lo deportivo, la victoria raspada sobre el equipo americano le ha sabido a poco al capitán europeo. "Ya me vieron ustedes ayer. No estaba feliz porque al final dependimos de la suerte. Estaba muy tenso. Tenía todo el peso sobre mis hombros. Sobre todo si hubiéramos perdido", explicó. Y para Ballesteros, la única forma de afrontar una, Ryder es ir a muerte a por la victoria. "Quien diga que a la Ryder se viene a participar no tiene ni idea de lo que es esto. Aquí se viene a ganar. A Europa no le valía mantener el título. Tenía que adjudicárselo".

Para sus jugadores, todo son alabanzas. "Estoy encantado del comportamiento que han tenido. Los jóvenes, Westwood y Garrido, han demostrado una talla excepcional. Garrido ha sido definitivo para los resultados por parejas. Ha demostrado que es un jugador excepcional, que sabe soportar la presión, igual que Westwood", comentó. Pero si hay un jugador del que Seve se sienta especialmente orgulloso, es de Olazábal, su apuesta personal. "Poco antes de confeccionar la lista definitiva de jugadores, invité un día a Chema a comer a casa y a jugar al golf, y le propuse formar parte del equipo. Me dijo que tenía dudas, que necesitaba tiempo, pero yo sabía que lo que le pasaba es que tenía miedo. El quería volver como un jugador normal, pero yo le convencí de que la única manera de volver a esto cuando se tiene su nivel es hacerlo a lo grande. Para cuando llegamos al hoyo 12, Cherna ya estaba en el equipo. Esta decisión fue muy criticada, pero yo creo que se ha demostrado que hice lo correcto", cuenta.

El director ejecutivo de la PGA europea y responsable de organización de la Ryder, Ken Schofield, aseguró ayer que Ballesteros es uno de los mejores capitanes que se han visto en la historia del torneo. Sin embargo, Seve no piensa repetir, al menos de momento. "Ahora quiero volver a jugar", dijo. "En la próxima Ryder, me gustaría estar como jugador, aunque eso dependerá de mi juego y mi motivación". El hombre ideal para capitanear al equipo europeo en la próxima Copa Ryder, según Ballesteros, es el alemán Bernhard Langer. "Tiene experiencia, es inteligente, sabe estar en su sitio y se maneja bien con la gente. Por eso lo considero el mejor candidato, pero la decisión final le corresponde al comité de la Ryder Cup. Yo me he limitado a hacerles esta propuesta", explicó.